Jorge Ignacio P.J. contacta de madrugada con Marta Calvo. Así comienza el relato del presunto asesino de la joven cuando se entregó voluntariamente en el cuartel de la Guardia Civil en Carcaixent, 25 días después de ser el hombre más buscado por la desaparición de la mujer de 25 años. Ahora 'Espejo Público' desvela en exclusiva su declaración en la que el sospechoso asegura que tras varias horas dormidos se despertó y "pero cuando fui a abrazarla noté su cuerpo rígido. Tomé el pulso y comprobé que estaba muerta. Pensé que lo mejor que podía hacer era deshacerme del cuerpo y luego suicidarme".
Continúa el programa de Antena 3 con su confesión. La conoció en una página web antes del 7 de noviembre, último día en el que Marta envía un mensaje a su madre con su ubicación. Asegura que antes de la desaparición habían tenido relaciones y luego volvieron a quedar. Llegaron hasta Manuel en su Volkswagen de color azul.
Una vez allí relata que "en la planta baja de la vivienda consumimos whisky que llevaba ella y luego en el piso de arriba mantuvimos relaciones sexuales durante horas y seguimos bebiendo y consumiendo cocaína, a veces sobre su cuerpo". En total asegura que consumieron " unos 6 gramos". Asegura que cuando ya estaba amaneciendo fue Marta la que dijo que estaba cansada y "se duchó y nos pusimos a dormir".
El detenido, que está presente en el nuevo registro de su vivienda para buscar cualquier pista que de con el paradero de Marta, asegura que una vez comprobó que Marta estaba muerta, "la tomé el pulso", pensó que no podía "sacar el cuerpo sin llamar la atención y busqué herramientas para ello". Habría declarado que lo primero que hizo fue desprenderse de los efectos personales de Marta en un contenedor de una gasolinera. A continuación se fue a un supermercado de L'Olleria a comprar bolsas de basura grandes y unos guantes de látex. A continuación habría declarado que se acercó hasta una ferretería para comprar dos sierras. En ambos sitios pagó en metálico.
De vuelta ya en la vivienda de Manuel declaró que se deshizo del cuerpo de Marta en el baño de la planta de arriba. "Me desnudé para no dejar huellas". Al día siguiente se levantó a las siete de la mañana para deshacerse de las bolsas. Primero cogió tres y se fue hasta un contenedor en el centro de Alcira. Volvió para coger otras tres, que asegura que las tiró en otro contenedor pero a las afueras de Alcira. En Silla tiró otras tres bolsas. Cuando regresó de nuevo a la vivienda limpió la planta de arriba. Se deshizo de todo. Ya el 8 de noviembre recoge 'Espejo Público' que se desplazó hasta Alzafar para comprar un producto específico para la limpieza de cañerías.
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