El confinamiento domiciliario vuelve a estar en la picota y el Ministerio de Sanidad insiste en evitarlo a toda costa. "Hay un plan nacional. Esperaremos a ver sus efectos", zanjó ayer el titular de la cartera, Salvador Illa. En el seno del Consejo Interterritorial de Salud afloran las diferencias. Melilla abrió la veda y comenzó el efecto llamada. Asturias, Ceuta, Castilla y León, País Vasco... todas quieren dar un paso más en plena escalada. En paralelo al debate político, los contagios avanzan a una velocidad "crítica" en once de las diecinueve CCAA que componen el territorio nacional.
Este escenario viene de atrás. La Covid lleva desde principios de octubre recorriendo España a un ritmo que supera el valor crítico. La explicación obliga a recurrir a las matemáticas. De Andalucía a País Vasco, más de una decena de CCAA sufren un número de reproducción básico instantáneo (Rt) superior a 1. Este indicador refleja cuántos casos secundarios deja a su paso, cada sujeto contagiado, en un periodo de tiempo determinado. El plazo -de diez a quince días- que defiende el Ministerio para reevaluar la situación no ha cuajado en aquellas CCAA que insisten en mover ficha. Y entre ellas se cuentan algunas de las regiones donde, en las últimas semanas, el virus ha avanzado con más rapidez.
El centro de referencia publica los valores de Rt hasta siete días antes de la extracción de datos del Sistema de Vigilancia. Así, la última actualización del instituto -del 27 de octubre-, apunta a un Rt promedio en España de 1,02. Más de una decena de CCAA quedaron por encima. A la cabeza de las regiones donde el virus avanza más deprisa se situaron Andalucía (1,1), Asturias (1,18), Extremadura (1,17), Galicia (1,15) y País Vasco (1,1). Por debajo del 1,1 de Rt, -aunque igualmente sobre el umbral "crítico"-, quedaron Aragón (1,07), Baleares (1,09), Cantabria (1,03), Castilla y León (1,03), Castilla-La Mancha (1,03) y Cataluña (1,01).
"Las medidas tendrán efectos distintos en cada CCAA"
El día anterior a la 'mesa redonda', Fernando Simón lanzó el globo sonda que anticipó la postura del Ministerio. "Todavía tenemos margen para esperar", aseguró el martes el director del CCAES. De esos cinco gobiernos regionales que se mostraron públicamente a favor de medidas más drásticas, las tres CCAA presentan valores mayores que 1, mientras que las dos ciudades autónomas -Melilla (0,91) y Ceuta (0,98)- aún lo rozan.
Los especialistas piden no bajar la guardia. Clara Prats, investigadora del Departamento de Física y del grupo de Biología Computacional y Sistemas Complejos (BIOCOM-SC) de la Universitat Politècnica de Catalunya, marca las diferencias respecto a la primera ola. "A los diez o catorce días del estado de alarma de marzo, los resultados se vieron a la vez en toda España. Ahora, la mayor dificultad reside en que, cada CCAA, viene de aplicar unas medidas diferentes, por lo que el pico se va a alcanzar en un momento distinto... y el efecto de las medidas también será distinto". Aquellos meses de 'nueva normalidad' han dejado una huella imborrable en las CCAA y en sus curvas.
El calendario de la primavera fue otro. En la primera ola, el confinamiento total se activó el 14 de marzo y España alcanzó el pico a los diez días, el 24 de marzo. Un mes después del aislamiento domiciliario, el 24 de abril, la cartera de Illa afirmó que el país había doblegado la curva, al registrar más curados que afectados. "Cada territorio tiene su propio historial de intervenciones", apunta Prats, "Debemos analizar las CCAA una a una. Hay que controlarlas todas, igual que ocurre a nivel europeo". No basta con doblegar la curva: hay que hacerlo rápido y mantener la bajada.
España se balancea. La Rt ha disminuido respecto a los valores que mostraba en días alternos de las tres últimas semanas de octubre, pero los resultados próximos o superiores a 1 muestran que el país no está para tirar cohetes. "El último valor es del día 27, con el alto número de contagios se esperan valores que rondan el 1,5". Así lo explica Joan A. Caylà, exjefe del servicio de Epidemiología de la agencia de Salud Pública de Barcelona y miembro de la Sociedad Española de Epidemiología,, que apunta a que la Rt "sería el primer predictor de buena evolución, si disminuye", y matiza, "Ahora bien, es muy importante seguir todas las indicaciones a rajatabla o no quedará otra medida que el confinamiento... y esto sería un fracaso".
La presión en UCI sigue por encima del 35% en casi una decena de CCAA y el último conteo de Sanidad refleja que la incidencia acumulada -casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días-, en España ha registrado su nivel máximo en esta segunda ola, con 528,75 positivos, un incremento del 0,15% sobre el balance anterior.
Como el resto de indicadores sobre la mesa de los sistemas de Salud Pública, la Rt tampoco puede mirarse por separado... y existen 'trampas' que podrían rebajar superficialmente la gravedad de la situación. "Si se empiezan a rebajar las PCR y otras pruebas diagnósticas se rebajan la incidencia y la velocidad de transmisión", advierte Caylà. El virus tiene a España contra las cuerdas y, a fecha de hoy, nada permite descartar un confinamiento total que sumaría una derrota en la cruzada de España contra la Covid.
