Confirman la autenticidad de huellas de oso pardo en O Courel, pero no un asentamiento

  • Lugo.- El presidente de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero, confirmó a Efe la "autenticidad" de las huellas de plantígrado localizadas días atrás en la comarca lucense de O Courel, fotografiadas por un vecino del lugar de Froxán, aunque dijo que no puede hablar de un asentamiento.

Confirman la autenticidad de huellas de oso pardo en O Courel, pero no un asentamiento
Confirman la autenticidad de huellas de oso pardo en O Courel, pero no un asentamiento

Lugo.- El presidente de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero, confirmó a Efe la "autenticidad" de las huellas de plantígrado localizadas días atrás en la comarca lucense de O Courel, fotografiadas por un vecino del lugar de Froxán, aunque dijo que no puede hablar de un asentamiento.

Por las huellas, Palomero cree que las pisadas de oso que se localizaron entre O Cebreiro y O Courel pertenecían a un animal que "no era muy joven" y las atribuyó a su costumbre de "bajar a estas zonas desde otros puntos, donde pasan más o menos tiempo".

De momento, el presidente de la Fundación Oso Pardo dice que no se puede hablar de una población estable de osos en Galicia, pero sí de visitas que cada vez son "más frecuentes".

De hecho, están localizadas dos madres reproductoras en los Ancares leoneses, una de las cuales tuvo una cría y otra dos -un dato que no se producía desde 1969-, lo que hace que lleguen a la zona de los Ancares gallegas con bastante frecuencia.

"Hay que tener en cuenta que, lógicamente, los osos no entienden de fronteras geográficas, por eso cuando hablamos de Ancares leoneses estamos hablando de una comarca y por eso llegan a los Ancares lucenses", concretó.

También frecuentan, aunque no mucho, territorios de la comarca lucense de Navia de Suarna, siendo ésta otra de las vías de incursión en Galicia.

Palomero se congratuló de que la población de osos se recupere "poco a poco", hasta el punto de que en el occidente de la Cordillera Cantábrica se contabilizan entre 130 y 150 ejemplares, y en la zona oriental, otros 30 ejemplares más (asentados en el Norte de Palencia y Cantabria), si bien es una población que se mantiene estable y eso es algo que, reconoció, "nos preocupa mucho".

Aun así, el presidente de la Fundación Oso Pardo, insiste en que esta especie "continúa estando en peligro de extinción".

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