Conmoción sindical tras la muerte de marcelino camacho


El fallecimiento, la pasada madrugada en Madrid, del histórico dirigente de Comisiones Obreras Marcelino Camacho, a los 92 años de edad, ha causado una profunda conmoción en el mundo sindical, económico y político. Tanto CCOO como UGT han destacado en sendas declaraciones la constante lucha de este veterano sindicalista por los trabajadores y por los derechos de los más débiles.
La capilla ardiente, instalada en la sede central de CCOO, se podrá visitar desde las 10.00 horas de este viernes hasta las 11.30 horas del sábado. A las 12.00 horas del sábado el féretro será trasladado a la Puerta de Alcalá, donde a las 12.30 se celebrará un acto de despedida. A las dos de la tarde será enterrado en el Cementerio Civil de Madrid.
La Comisión Ejecutiva de CCOO ha hecho pública una declaración en la que afirma que Camacho es "el representante más cualificado de los derechos de los trabajadores. Toda una vida dedicada a la causa de los más débiles, a la conquista de una sociedad más justa y solidaria".
"En la guerra, en el exilio, en la dictadura y en la libertad, Marcelino Camacho siempre luchó al lado de los trabajadores", agrega CCOO.
Detenido en numerosas ocasiones y encarcelado durante varios años, fue el primer secretario general de CCOO, en la clandestinidad de la Asamblea de Barcelona y en el I Congreso, ya en democracia, en 1978.
Durante más de 10 años ocupó la Secretaría General de CCOO. Posteriormente, hasta 1996, ocupó la Presidencia. En 1985 formó parte del grupo que fundó IU.
DECLARACIÓN DE UGT
También ha expresado su pesar en una declaración el otro gran sindicato de clase, UGT, según el cual ha fallecido "un indiscutible símbolo de la lucha sindical y un militante romántico, un ciudadano ejemplar".
Según el sindicato que dirige Cándido Méndez, la historia de Marcelino Camacho es la historia de CCOO, "pero también del comienzo de la
unidad de acción con UGT, con la que compartió la defensa de los intereses de los trabajadores
desde la clandestinidad frente al sindicato único del régimen franquista".
UGT quiere reconocer públicamente "el legado sindical de Marcelino, un luchador incansable y
comprometido con los derechos de los trabajadores que exigió la democracia política y la
libertad sindical en plena dictadura".
Le califica como "símbolo de la lucha por las libertades que dedicó su vida a tratar de mejorar las condiciones laborales en España y fue perseguido por sus ideas y encarcelado".
UNA LARGA LUCHA SINDICAL
Camacho nació en Osma la Rasa, en la provincia de Soria, en 1918, aunque se educó y creció en Ariza (Aragón). Ingresó en el Partido Comunista de España (PCE) en 1935. Tras la Guerra Civil, fue condenado y encarcelado y, luego, obligado a trabajos forzados en Tánger.
De allí, se evadió de un campo de concentración franquista y pidió asilo político en Argelia, entonces bajo protectorado francés. En 1957 fue indultado y regresó a España, donde ejerció de obrero metalúrgico en la empresa Perkins Hispania, y donde fue elegido miembro del Comité de Empresa.
En la década de los 60 promovió la creación de Comisiones Obreras, razón por la que fue detenido en 1967. Cumplió una condena de nueve años, en el conocido como Proceso 2001. Ya muerto el dictador, fue elegido en 1976 primer secretario general del sindicato. En 1977 fue elegido diputado, cargo al que renunció en 1979.

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