Conoce al rescatador de los instantes olvidados

Lucas paseaba el pasado mayo por el rastro de Valencia cuando un objeto le hizo pararse en seco: una cámara Kodad Instamatic 133-X de principios de los '70. El joven, de 32 años y licenciado en Comunicación Audiovisual, no se resistió y la compró. Cuando llegó a casa, las sorpresas no habían terminado, la máquina guardaba una pequeña joya en su interior: un carrete olvidado.

Este valenciano, que trabaja como cartero, asegura ser un aficionado 'a lo antiguo y melancólico' por lo que aquélla película le retó, llenando su cabeza de cavilaciones hasta que decidió revelarla... Una adolescente mira a cámara con gesto desafiante, un niño vestido de traje se muestra eufórico, un viaje en moto borroso, una chica con una bomber... Lucas pasó a ser partícipe de todos esos instantes.

¿Qué hacer con todo ello? Comenzó a investigar en internet y descubrió iniciativas que ayudándose de la red recuperan viejos relatos. 'Todo fue cobrando vida', relata Lucas a lainformacion.com. 'Me documenté sobre el tema y descubrí algunos proyectos que me llamaron la atención para lanzarme a esta pequeña aventura'.

Te interesa: En esta oficina virtual rescatan tus recuerdos perdidos

Nacía fotosencontradas.com una baúl de recuerdos fotográficos de ciudadanos anónimos que han visto la luz en internet. De momento, son ocho los carretes revelados aunque Lucas admite que cuenta con once 'en cola' y la cantidad va subiendo.

'Al principio pensé en publicar una entrega de fotos encontradas a la semana pero, dado que mis recursos económicos en este momento son muy limitados, he pensado que llevar un carrete a revelar cada dos semanas sería lo ideal. Aún así, esto no significa que vaya a publicar una cámara cada dos semanas, ya que muchas veces desde el laboratorio me devuelven la película velada por el tiempo o porque alguien abrió la cámara', lamenta.

Te interesa: Un 'álbum de familia' del mundo

Gran parte de las máquinas, las ha 'rescatado' del rastro de Valencia. Por cada cámara el precio varía, pero ninguna supera los 10 euros. 'La mayoría rondan los cuatro euros, después viene el revelado, que cuesta unos 7,50', explica.

El objetivo principal de la web es buscar a los protagonistas de las instantáneas y devolverles los negativos. 'Me da un poco que pensar, porque quizá algunas personas no se tomen demasiado bien el ver sus fotos publicadas en una página de internet, sea por el motivo que sea', reconoce Lucas.

Sin embargo, el joven admite que su proyecto cuenta además con otro cometido: 'Mostrar las fotografías realizadas por gente anónima con cámaras que, en la inmensa mayoría de los casos, ya no se fabrican. ¿Por qué? Porque la fotografía se hizo para ser mirada y si éstas no fueran mostradas, no cumplirían con su principal cometido', apunta.

Y ahora, sólo queda una pregunta... ¿conoces a estas personas?