Consejo de Guardianes iraní convalida ley que reduce relaciones con Londres

Teherán, 28 nov.- El Consejo de Guardianes de la Revolución convalidó hoy la ley ratificada por el Parlamento para reducir las relaciones de Irán con el Reino Unido a nivel de encargado de negocios, lo que supone la expulsión del embajador británico.

Abbasali Kadjodaei, portavoz del poderoso consejo religioso, que supervisa la legislación y la actividad política iraní, dijo hoy a los periodistas que la ley es constitucional y ha sido convalidada, con lo que finalizan los trámites legales para su puesta en vigor.

Ayer, el Parlamento decidió, con 179 votos a favor de 206 asistentes, en una Cámara con 290 escaños, rebajar las relaciones políticas y económicas con el Reino Unido, debido a las nuevas sanciones financieras de Londres a Teherán en relación con el programa nuclear de Irán.

En esa ley, el Parlamento da dos semanas al Ministerio de Asuntos Exteriores para reducir las relaciones diplomáticas al nivel de encargados de negocios, lo que supone la expulsión del embajador británico, y para rebajar "al mínimo el nivel de las relaciones económicas y comerciales".

El texto indica, asimismo, que el Ministerio de Exteriores adoptará medidas similares con otros países que impongan sanciones o sigan una política similar a la del Reino Unido, en referencia a los estados de la Unión Europea, que ultiman nuevas sanciones a Irán.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Ramin Mehmanparast, dijo hoy a la agencia oficial, IRNA, que aplicarán la ley y rebajarán las relaciones con el Reino Unido en cuanto reciban el texto oficialmente.

Según Mehmanparast, los británicos tendrán que "revisar su comportamiento para intentar eliminar los malos recuerdos históricos que han dejado en la mente de los iraníes si quieren mejorar el nivel de sus relaciones con Irán".

Para el portavoz de Exteriores, las últimas sanciones impuestas por Londres a Teherán son "una continuación de sus viejas prácticas políticas, contrarias a los intereses nacionales de Irán y que violan sus derechos".

El Ministerio británico de Asuntos Exteriores consideró ayer "lamentable" la ratificación por parte del Parlamento de la ley, que consideró "una medida injustificada no hará nada para ayudar al régimen a afrontar su creciente aislamiento o las preocupaciones internacionales sobre su programa nuclear y su historial de derechos humanos".