La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha anunciado este lunes que las obras del nuevo centro sociosanitario de Son Dureta comenzarán esta legislatura y supondrá una inversión prevista global de 120 millones de euros.
Así, el nuevo Son Dureta dispondrá de tres edificios; dos nuevos y uno totalmente reformado, con un total de 76.000 metros cuadrados construidos. El Hospital tendrá un doble uso; sanitario y residencial, e incluirá una residencia para personas mayores dependientes con 120 plazas.
La ejecución del proyecto de remodelación del antiguo hospital de Son Dureta se realizará en fases y abarcará varias legislaturas, tal y como ha señalado el vicepresidente del Govern, Biel Barceló, durante la presentación, quien ha precisado que el Presupuesto de la Comunidad de 2017 ya tiene una partida destinada al mismo.
Con todo, Barceló ha explicado que se trata de un proyecto "ambicioso", y ha destacado que durante su ejecución se proporcionará trabajo a unas 1.600 personas.
La presidenta del Govern ha incidido en que el envejecimiento de la población es una realidad a la que hay que dar respuesta y, en este sentido, ha apuntado que, de aquí a 10 o 12 años, los mayores de 65 años representarán el 22% de la población total, "lo que significa que habrá que adaptar los servicios para atender a esta población más mayor que tendrá grados de dependencia importante", ha añadido.
"Es una apuesta firme y clara del Govern de aumentar los servicios básicos para los ciudadanos. Esta legislatura se ha acabado la austeridad mal entendida", ha afirmado Armengol.
PROYECTO DE REMODELACIÓN
Respecto al plan de usos, el nuevo Son Dureta se estructura en un área de hospitalización con 450 camas, un área ambulatoria y un área de residencia de 120 plazas.
Así, el antiguo hospital de Son Dureta se convertirá en un espacio de atención integral para los pacientes con enfermedades crónicas y para sus ciudadores, así como para la atención a la dependencia de personas mayores que necesitan atención las 24 horas al día.
El proyecto de remodelación prevé la posibilidad de reformar el edificio de hospitalización semicircular, de características singulares, y con una superficie de 33.000 metros cuadrados.
Asimismo, se derribarán los edificio de consultas externas y el Hospital materno-infantil. Ello permitirá la construcción de un edificio de nueva planta de 35.000 metros cuadrados y de otro de 8.000 metros cuadrados, que será destinado a una residencia para personas mayores en situación de dependencia.
La residencia para personas mayores con dependencia se distribuirá en dos plantas con 100 habitaciones individuales y 20 dobles, además de una área común con diferentes unidades de convivencia con zona de recepción-administración, terapia ocupacional, motrocidad-fisioterapia, despachos de profesionales y sala de descanso.
Además, el nuevo complejo hospitalario de Son Dureta permitirá disponer de otros espacios para una central de coordinación del 061 (centro base de Salut Respon), un área de docencia, un espacio destinado a las Asociaciones, un servicio de valoración de la discapacidad y un espacio para los equipos de valoración de la dependencia.
UN PROYECTO A LARGO PLAZO, QUE REQUERIRÁ DE MÁS DE UNA LEGISLATURA
La recuperación de Son Dureta es un proyecto a largo plazo que contempla la rehabilitación urbanística de esta zona de Palma y que, para su ejecución, en fases, será necesaria más de una legislatura.
Ahora se inicia un proceso participativo, tal y como ha subrayado el vicepresidente del Govern. Así, la Conselleria de Salud y la Conselleria de Servicios Sociales dispondrán de un mes para reunirse con asociaciones de pacientes, profesionales y colectivos implicados con tal de poder coger sus aportaciones y completar el proyecto.
Al mismo tiempo, se han iniciado los trámites con la Tesorería General de la Seguridad Social para poder iniciar el proyecto.
Seguidamente se convocará la licitación de proyecto arquitectónico, tal y como ha explicado la consellera de Salud, Patricia Gómez, quien ha precisado que paralelamente se licitará el derribo del edificio de consultas externas, el Hospital materno-infantil y el inmueble donde estaban las cocinas y los vestidores.
También se iniciarán los trámites para la construcción de la residencia de 8.000 metros cuadrados. Con todo, Gómez ha añadido que, una vez realizado el derribo, se construirá le nuevo edificio de 35.000 metros cuadrados.
Finalmente, se hará la reforma integral del edificio semicircular, una vez realizados los informes necesarios.
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