Contradicciones entre la guardia civil y el conductor del autobús de tornadizos sobre si reconoció o no que se quedara dormido

ÁVILA, 06 (SERVIMEDIA/ICAL)

La primera jornada de declaraciones sobre el accidente de autobús ocurrido el pasado 8 de julio en Tornadizos (Ávila), en el que murieron nueve personas, evidenciaron la contradicción que existe entre el testimonio de los agentes de la Guardia Civil y el del conductor sobre si éste reconoció o no ante ellos que se quedara dormido al volante.
Según explicó a la salida del juzgado el abogado del chófer, Miguel Bernal, "la Guardia Civil se ratifica en su versión", es decir, que el conductor reconoció ante los agentes poco después del accidente que se había quedado dormido. No obstante, Bernal se abstuvo de concretar si los tres agentes, que declararon por separado, habían coincidido en esta versión o habían incurrido en contradicciones. "Eso me lo reservo, es una valoración que no puedo hacer ahora", se excusó.
Sí insistió el letrado en que su defendido declaró en sede judicial "que no había dicho a los agentes que se quedara dormido". Sin embargo, en la declaración se recoge que a preguntas del Ministerio Fiscal sobre las manifestaciones vertidas a los agentes de la Guardia Civil cuando dijo que podría haberse quedado dormido "manifiesta que dormido no se quedó y tampoco dio ninguna cabezada". Por tanto, en el escrito no figura que el conductor negara haber reconocido tal circunstancia ante los agentes.
En la declaración también consta que el conductor dijo haber oído un golpe en la parte trasera o en el lateral derecho del autobús y que a partir de ese momento el vehículo se fue hacia la derecha y perdió el control del mismo. También manifestó que no había notado ningún fallo en el autobús antes del accidente.
Miguel Bernal prefirió no pronunciarse sobre la posibilidad de que el accidente se debiera a un error técnico del autobús. "Hasta que no haya informe técnico no estoy capacitado para opinar", señaló. También dijo no conocer ningún informe pericial al respecto y confió en que sean los informes técnicos los que aclaren la forma en que se produjo el accidente. Se estima que los informes sobre la mecánica y seguridad del autobús podrían estar listos en septiembre.
"Confío absolutamente en la justicia y confío absolutamente en la Guardia Civil", aseveró para añadir que "todos tenemos que estar muy satisfechos de estar en un Estado en el que se garantizan todos los derechos a todas las personas, tanto a las víctimas como a los posibles responsables".
El letrado reconoció que su cliente "está muy abatido" y continúa en tratamiento psicológico, por lo que no está en condiciones de hablar en profundidad sobre lo ocurrido. "Está bastante regular, no está en una situación para ahondar sobre un drama que afecta a muchísima gente y también a él", apuntó.
Mañana, miércoles, empezarán a declarar como testigos los pasajeros del autobús a los que se lo permita su estado de salud. De los 22 heridos llamados a declarar, algunos ya comunicaron al juzgado la imposibilidad de asistir. En principio, las declaraciones de los viajeros se desarrollarán hasta el próximo viernes.
El accidente de Tornadizos tuvo lugar el pasado 8 de julio en la N-403, en el puerto de la Paramera, y en él fallecieron nueve personas, todas ellas residentes o vinculadas a la provincia de Ávila puesto que el autobús cubría una línea regular entre Serranillos y la capital abulense.

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