Coptos egipcios celebran la Navidad conmocionados por el asesinato de ocho fieles

  • El Cairo.- Los cristianos coptos celebran hoy la Navidad conmocionados por la muerte de ocho fieles, asesinados a tiros anoche, cuando salían de una iglesia en la ciudad de Naya Hamadi en la provincia de Qena, 600 kilómetros al sur de El Cairo.

Coptos egipcios celebran la Navidad conmocionados por el asesinato de ocho fieles
Coptos egipcios celebran la Navidad conmocionados por el asesinato de ocho fieles

El Cairo.- Los cristianos coptos celebran hoy la Navidad conmocionados por la muerte de ocho fieles, asesinados a tiros anoche, cuando salían de una iglesia en la ciudad de Naya Hamadi en la provincia de Qena, 600 kilómetros al sur de El Cairo.

"La alegría con la que salía la gente de celebrar (la misa del gallo), se tornó en tristeza", dijo a Efe Imad Gad, investigador cristiano del Centro de Estudios Políticos y Estratégicos Al Ahram.

Anoche, un hombre armado acompañado de otras dos personas disparó desde un coche en marcha contra un grupo de fieles coptos que salían de la iglesia Anba Basaya tras asistir a la Misa del Gallo, que marca el comienzo de la Navidad.

Al menos nueve personas resultaron heridas también en el suceso, que causó, además, la muerte de un policía musulmán, dijeron fuentes policiales a Efe.

Gad, que elevó el número de heridos a diecisiete, calificó lo sucedido de "un crimen monstruoso perpetrado por musulmanes radicales, como ocurrió en Madrid o en Londres, y en el que han muerto inocentes que salían de la iglesia después de rezar".

Según el Ministerio de Interior egipcio, el ataque fue cometido en venganza por la violación de una joven musulmana a manos de un cristiano.

Gad recordó que para encontrar un suceso más grave que este hay que remontarse al año 2000, cuando diecinueve cristianos murieron a manos de musulmanes en la localidad de Kosha, también en el sur del país.

Asimismo, lamentó que este tipo de sucesos se repitan con tanta frecuencia en Egipto, donde son comunes los enfrentamientos y trifulcas por motivos religiosos.

Por su parte, el abogado y activista cristiano Naguib Guibrail acusó en un comunicado a las fuerzas de seguridad egipcias de no haber tomado las medidas suficientes para proteger a los coptos durante las celebraciones de Navidad.

Guibrail, que dirige la ONG Unión Egipcia de Derechos Humanos, subrayó que su organización se ha declarado en luto y que no aceptará las felicitaciones con motivo del nacimiento de Jesús, que los ortodoxos celebran en estas fechas.

Esta mañana, un millar de coptos se han manifestado en Naya Hamadi y han lanzado piedras a las fuerzas de seguridad a las que acusan de dejarlos desprotegidos ante las agresiones de los radicales islámicos.

Basma Halil, una farmacéutica cristiana que vive en El Cairo, aseguró a Efe que no sabía nada de lo sucedido porque, al igual que muchos coptos en estas fechas, estaba ocupada con las celebraciones navideñas y no había visto las noticias.

Conmocionada, calificó lo sucedido de "muy triste y brutal" y mostró su temor de que esto pueda conducir a nuevas oleadas de violencia confesional, como la que recorrió el país en los años 90.

"Creo que este suceso nos puede llevar a una nueva época de terrorismo y encender la tensión entre cristianos y musulmanes, sobre todo, en el sur", dijo Halil.

No obstante, comentó que no creía que las celebraciones en El Cairo vayan a ser afectadas por lo sucedido.

La Misa del Gallo, que celebraron anoche los ocho millones de coptos que se calcula viven en Egipto, así como las comunidades cristianas ortodoxas de todo el mundo, marca el principio de la Navidad ortodoxa y el fin de 45 días de ayuno en los que los coptos se abstuvieron de comer carne, lácteos y huevos.

Este año, los egipcios esperaban con especial ilusión la llegada de la Navidad, después de que durante las pasadas semanas numerosos fieles aseguraran haber visto a la Virgen María en varios puntos de la capital egipcia.

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