Corea del Sur abre la carrera a unas reñidas elecciones presidenciales

  • Corea del Sur inauguró hoy la campaña para las elecciones del 19 de diciembre, en las que se medirán el progresista Moon Jae-in y la conservadora Park Geun-hye, la primera mujer que aspira a la presidencia de su país.

Atahualpa Amerise

Seúl, 27 nov.- Corea del Sur inauguró hoy la campaña para las elecciones del 19 de diciembre, en las que se medirán el progresista Moon Jae-in y la conservadora Park Geun-hye, la primera mujer que aspira a la presidencia de su país.

Moon, heredero de las políticas aperturistas y sociales aplicadas entre 2002 y 2007 por el fallecido presidente Roh Moo Hyun, y Park, veterana política hija del difunto dictador surcoreano Park Chung-hee, iniciaron sus campañas con una apretada agenda que les llevó a varias ciudades en apenas unas horas.

Las elecciones del próximo diciembre decidirán quién será el próximo presidente de Corea del Sur en sustitución del actual jefe del Estado, Lee Myung-bak, antiguo empresario reconvertido en político que dejará su puesto en febrero, después de cinco años en el poder con una línea de mano dura hacia Corea del Norte.

La carrera electoral se disputará entre los candidatos de las dos principales fuerzas políticas de Corea del Sur: el gobernante partido Saenuri, de corte conservador, y el progresista Partido Democrático Unificado (PDU).

Moon Jae-in, de 59 años y líder del PDU, realizó su primer recorrido del día en un vagón del metro de Seúl, una estrategia de campaña habitual entre los políticos surcoreanos, que tratan así de conectar con los ciudadanos de a pie.

"Seré un presidente que abra una nueva era al hacer realidad una nueva política, la democratización económica y un estado de bienestar", prometió Moon en el andén que puso fin a su recorrido por la gigantesca red de ferrocarril suburbano de la capital.

Mientras, la candidata del partido gobernante, Park Geun-hye, dio inicio a su campaña con una visita al Cementerio Nacional de Seúl, otro de los habituales destinos preelectorales de los postulantes, donde presentó sus respetos a los veteranos de guerra y líderes surcoreanos fallecidos.

"He escuchado las alegrías y penas de la gente", indicó esta experimentada política conservadora de 60 años que, tras ofrendar incienso a los surcoreanos caídos en combate, se comprometió a "construir una Corea donde todos sean felices".

Tras el pistoletazo de salida en Seúl, ambos contendientes visitaron las regiones donde esperan peores resultados, en el caso de Moon la provincia de Gyeongsang del Sur (sureste) y en el de Park la zona suroccidental de Jeolla, de larga tradición liberal y bastión del PDU.

Mientras Moon Jae-in celebraba un encuentro con los ciudadanos en una terminal de autobuses de Busan, la segunda mayor urbe de Corea del Sur, su rival recorría las provincias de Jeolla, donde el partido gobernante no alcanzó siquiera el 10 por ciento de los votos en 2007 a pesar de vencer aquellas elecciones con mayoría absoluta.

En su viaje a terreno hostil, Park, siempre sonriente pero de escasa capacidad oratoria, realizó escalas en las dos provincias centrales de Chungcheon, cuyo electorado es en general más rural y de tradición conservadora.

Otros cinco aspirantes sin apenas opciones participan en la campaña, que se planteaba como una carrera a tres hasta el pasado viernes, cuando decidió retirarse el carismático candidato independiente Ahn Cheol-soo.

Este intelectual, filántropo, médico y empresario progresista de gran prestigio en Corea del Sur despejó así el carril de la izquierda a Moon Jae-in para intentar evitar que el poder caiga en manos de Park, una mujer en la que los progresistas ven el fantasma de las políticas autoritarias previas a la democracia.

Park Geun-hye, cuyo programa incluye un moderado giro al centro, cuenta con gran parte de los votos de los ciudadanos de la tercera edad, muchos de ellos nostálgicos de la etapa dictatorial de su padre en los 60 y 70 caracterizada por un intenso desarrollo económico.

Moon, que propone un acercamiento a Corea del Norte y políticas sociales de apoyo a las clases más desfavorecidas, goza en cambio de un fuerte respaldo entre los jóvenes del país, en general deseosos de un cambio tras cinco años de políticas marcadamente derechistas del presidente Lee Myung-bak.

La campaña se prolongará hasta la víspera de unas elecciones que se presentan fuertemente reñidas, a juzgar por los últimos sondeos, de los cuales algunos dan la victoria a la primera mujer candidata a presidenta en Corea del Sur y otros predicen un empate técnico. EFE

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