Corea del Sur invita a los empresarios toledanos a vender vino y jamón

  • El embajador de Corea del Sur en España, Dae-Sung Oh, ha invitado hoy a los empresarios toledanos a que aprovechen el Acuerdo de Libre Comercio suscrito con la UE para vender productos tan demandados como el vino y jamón.

Toledo, 6 jul.- El embajador de Corea del Sur en España, Dae-Sung Oh, ha invitado hoy a los empresarios toledanos a que aprovechen el Acuerdo de Libre Comercio suscrito con la UE para vender productos tan demandados como el vino y jamón.

El diplomático surcoreano ha participado en Toledo en una jornada sobre internacionalización comercial organizada por la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y que está dirigida a empresarios toledanos y universitarios.

El embajador ha recordado que Corea del Sur firmó en julio de 2011 el Acuerdo de Libre Comercio con la Unión Europea con vigencia provisional, por lo que "he venido para recomendar a los empresarios españoles a aprovechar este acuerdo para vender sus productos al mercado coreano sin tarifa arancelaria".

Además, Dae-Sung Oh también ha recordado que Corea del Sur puede servir de "plataforma" a los empresarios españoles para introducir sus productos en otros países asiáticos que no solo sean China e India.

Según el embajador, los productos que más se demandan en su país y que no se están vendiendo en Corea del Sur son productos agroalimentarios como vinos y jamón ibérico, que apenas se conocen.

La balanza comercial es deficitaria para España, que en 2011 vendió en Corea del Sur productos por valor de unos 900 millones de dólares, frente a los 1.900 que vendió Corea a España.

Las principales ventas de nuestro país en Corea del Sur están relacionadas con repuestos automovilísticos, aluminios, hierros y, sobre todo, medicamentos, ha dicho el diplomático.

España, a diferencia de otros países europeos como Alemania, "casi no vende nada a Corea", según el embajador surcoreano, quien ha precisado que el comercio bilateral entre Corea y Alemania estuvo en 2011 en 22.000 millones de dólares, frente a los menos de 3.000 con España.

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