La cadena de hamburguesas, Burger King, también cerrará todos los establecimientos de la Comunidad de Madrid como medida de apoyo a las recomendaciones de las autoridades nacionales, autonómicas y locales para contribuir a evitar la propagación de COVID-19.
La decisión está encaminada a contribuir con el esfuerzo colectivo que toda la sociedad española está realizando en estos difíciles momentos, según un comunicado enviado por la cadena. Los restaurantes dejarán de servir sus famosas hamburguesas "hasta que la situación de emergencia se dé por finalizada", pero seguirá dando servicio a domicilio a sus clientes para contribuir a reducir al máximo la salida de los domicilios de las personas hasta que las autoridades lo recomienden.
La cadena ha activado un protocolo especial de seguridad para el servicio a domicilio para garantizar la seguridad de empleados y clientes. La empresa asegura que esto "se trata de una medida drástica, pero somos conscientes de que es necesaria para proteger la salud de los clientes y los empleados de los restaurantes, a la vez que contribuye a invitar a la población a que permanezca en casa mientras dure esta situación".
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