14 locales bajan la persiana

La Farmacia carga contra Simón y avisa de un cierre masivo... si no reciben EPIs

Farmacias Madrid coronavirus
Farmacias Madrid coronavirus
EFE

Más de una decena de farmacias han bajado la persiana en los últimos días en la Comunidad de Madrid. Sus profesionales forman parte de ese colectivo que se ha mantenido al pie del cañón, contra el imparable avance del Covid-19. Jaime, uno de los dueños de estos puntos de venta, se encuentra aislado en su domicilio: "Empecé con fiebre alta y me tuve que quedar en el sótano, sin contacto con mi familia". El suyo no es un caso excepcional. En total, 14 farmacias han tenido que cerrar después de que el virus se haya colado tras el mostrador. Ahora, el sector ha cargado contra Sanidad para exigir un acceso urgente a los equipos de protección. De no ser así, avisan de que podría producirse un cierre masivo de estos puntos de venta. 

Los farmacéuticos han vivido los mismos problemas que el resto de profesionales para hacerse con el material de protección pertinente, pero no fue hasta hace unos días, cuando el sector reaccionó a las palabras del director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, Fernando Simón. Tras una pregunta sobre la necesidad de reforzar la protección de las oficina, Simón recordó la recomendación sanitaria de mantener la distancia como principal medida de seguridad, en el marco de una de sus últimas comparecencias diarias. 

En su respuesta, el director del organismo dependiente del Ministerio de Sanidad, añadió: "Igual que en otros colectivos el valor se asume, entendemos que el bombero tiene que apagar un fuego. Entendemos que los diferentes colectivos asumen los riesgos propios de su profesión". La valoración de Illa no tuvo una buena acogida entre los representantes del sector. "Podemos entender que se prioricen recursos, pero nunca entenderemos que un responsable del Ministerio de Sanidad diga que los farmacéuticos no merecen protección y que el riesgo es inherente a su profesión", alegaron.

Desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid han ido más allá y han incidido en la función asistencial que ejercen los profesionales de las oficinas y han cargado las tintas contra el propio portavoz: "De ningún modo se puede comparar, tal y como ha hecho Fernando Simón de forma desafortunada, la labor sanitaria que ejercen los farmacéuticos españoles a la hora de atender las necesidades de salud de la población con las que desempeñan otros profesionales, como  el personal de las cajas de los centros de alimentación y supermercados, que aprovechamos para reconocer y agradecer como se merece".

El COFM ponía además sobre la mesa un punto de fuga para la capacidad asistencial de la región. Con los hospitales y centros médicos próximos al colapso, las farmacias se han convertido en un punto de referencia para muchos ciudadanos y su cierre podría devolverlos de nuevo a los centros sanitarios. "Se está produciendo un incremento en el número de bajas laborales por incapacidad temporal, que está poniendo en riesgo la continuidad de la prestación farmacéutica a los ciudadanos en algunas oficinas de farmacia", aseguraba el Colegio.

Una gran amenaza para la Esapaña vacía

Desde la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) aseguran haber recibido las palabras de Simón con "asombro y costernación", y apuntaban a uno de los grandes damnificados del brote. "Los farmacéuticos no tenemos un miedo especial. No. Lo que queremos es colaborar. Si se contagian los titulares o sus equipos, la farmacia tiene que cerrar. Piense que en la España vaciada la farmacia es el único centro sanitario", alega el organismo..

Más contundentes se mostraban desde Adefarma, la Asociación de Farmacéuticos de Madrid. El organismo ponía de manifiesto la manera en que las oficinas están aliviando la carga de los sanitarios, como un primer punto de asesoramiento y atención al ciudadano, con el que "se estaría evitando algo de colapso en los demás estamentos del sistema sanitario". Aunque, aseguran, son conscientes de que existe un orden de preferencia en el suministro de EPIs, exigen "cierta protección para no dejar tirados a los más de 80.000 profesionales sanitarios de las farmacias". Zanjaban el comunicado pidiendo la dimisión del portavoz: "Por último Sr. Simón por el bien del país dimita, confínese en su casa como está la mayoría de la población, menos los farmacéuticos". En pleno cruce de acusaciones, los EPIs siguen sin llegar a destino, mientras el coronavirus sigue su avance por una España que aún no ha llegado al pico de contagio. 

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