Polémica por la gestión del coronavirus

El choque de Ayuso con el Gobierno de Sánchez abre otra brecha con Ciudadanos

Ayuso toma de posesión. / EFE
Ayuso toma de posesión. / EFE

Las discrepancias entre PP y Ciudadanos en el gobierno de la Comunidad de Madrid no han quedado atrás por la grave crisis del coronavirus. De hecho, la gestión que está realizando personalmente la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, ha generado varios enfados y ha abierto una nueva fisura con sus socios naranjas. Sobre todo por las numerosas polémicas que ha iniciado ella misma contra el Ejecutivo central, con acusaciones de bloquear la entrega de mascarillas, el cierre de las peluquerías o las 'pullas' como las de que la región fabricará material de protección por su cuenta. A lo que se suma que Ayuso haya rechazado en público peticiones hechas por consejeros de Cs. Un cóctel que no gusta nada entre las filas que lidera el vicepresidente Ignacio Aguado, según explican varias fuentes a La Información.

La última discrepancia entre ambas formaciones tiene que ver precisamente con un rechazo de la presidenta a una de las propuestas que defendían sus socios, como era que la Unidad Militar de Emergencias (UME) interviniera en las residencias de ancianos. Una iniciativa que planteó el consejero de Políticas Sociales, Alberto Reyero, durante una entrevista en la Cadena SER. Algo que la presidencia del Ejecutivo del que forma parte rechazó, debido a que "esa petición no sirve porque el Ejército no tiene capacidad para llegar a 500 residencias", como señaló la propia Ayuso. En cambio, la jefa del Ejecutivo sí solicitó que esta unidad militar interviniera ante el "aumento de menas" que el Gobierno central estaba enviando a Madrid, siempre según su versión.

Esto generó un gran enfado entre Ciudadanos, según fuentes del Ejecutivo regional, ya que no entendían la negativa a hacer esta propuesta al Ministerio de Defensa. Sobre todo por la situación límite que viven estos centros de mayores, donde en algunos casos se han registrado decenas de muertos por el Covid-19. Pero especialmente por la justificación de que el Ejército no iba a tener medios para llevar a cabo una operación de ese tipo, que implicaría desinfectar y supervisar cuál es la situación en estos centros. Algo que al final sí ha ocurrido, ya que la unidad ha actuado en algunas residencias y ha sido la encargada de montar un hospital de campaña en Ifema.

"Las distancias se marcan solas. Cuando pedimos ayuda al Gobierno y seguimos colaborando, ella dice que no a la UME. Y al final, entra la UME", señalan las fuentes consultadas, que señalan que este enfrentamiento público ha sido el colofón a una semana que no solo ha sido dura por la gestión del mayor brote de coronavirus de todo el país. También lamentan que Ayuso haya llegado al punto de desautorizar a consejeros de Ciudadanos que hicieron una "propuesta sensata".

Como tampoco gustó que se entregara a empresas como Telepizza o Rodilla la potestad de diseñar los menús de los menores con beca comedor. La idea de Ciudadanos era distinta, ya que querían utilizar esos locales para entregar comida que se elaborase en otros lugares. Una colaboración público-privada en un tiempo de crisis y para beneficiar a un colectivo especialmente vulnerable. Y que generó otra polémica con Sanidad, aunque esta vez la batalla la ganó Ayuso, cuando Illa avaló este plan. 

De las peluquerías a los 'bloqueos'

Pero la mayor crítica a esta gestión de la presidenta viene por los numerosos episodios de confrontación con Moncloa que ha coleccionado en tan solo una semana. El caso de las peluquerías es el más paradigmático, ya que este tipo de establecimientos entraban dentro de las excepciones de los que sí tenían permitido levantar la persiana en medio del Estado de Alarma. Ante las críticas de los dueños de las mismas, Ayuso tuiteó que todas se iban a cerrar en la Comunidad de Madrid. Lo que motivó una reacción del Ministerio de Sanidad, que le recordó que por la situación excepcional la única autoridad competente para tomar decisiones de ese tipo era Salvador Illa

Finalmente, el Gobierno tomó ese camino tras un acuerdo con todas las autonomías. Pero las distintas fuentes consultadas por esta redacción aseguran que no entienden por qué se produjo ese "lío innecesario" con la Administración central, que es ahora quien puede hacer y deshacer por los poderes que le confiere esta situación. Una situación que se repitió días después con esa acusación a Moncloa de bloquear mascarillas y Equipos de Protección Individual (EPIs) en aduanas o requisándolos que tenían Madrid como destino final. Las declaraciones en este sentido y la carta posterior que mandó Ayuso a Pedro Sánchez se han interpretado dentro del Consejo de Gobierno madrileño como otra "confrontación innecesaria". 

Esta línea de desencuentros no se ha producido tan solo desde que se ordenó el confinamiento de la población. Horas antes, cuando Sánchez anunció el Consejo de Ministros del pasado sábado para aprobar el Estado de Alarma, Ayuso compareció junto al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. Según varias fuentes, lo previsto era que saliera Ignacio Aguado, que es el portavoz regional. Esto se interpretó en sectores de Ciudadanos como un intento de apartar al jefe de los naranjas en Madrid. La reacción fue la difusión de un vídeo del vicepresidente minutos antes de esta comparecencia, en la que daba cuenta de lo aprobado por el Consejo de Gobierno.

A pesar de esto, que este diario ha confirmado por varias fuentes, desde la vicepresidencia que lidera Aguado aseguran que "esto estaba así previsto" y que "la comunicación y la coordinación son constantes". 

Mostrar comentarios