Ser saludable en una crisis

Trabajar, comer; dormir, comer; cenar, comer... La cuarentena te puede engordar

Curentena comida
Curentena comida

Trabajar, comer; dormir, comer; cenar, comer; desayunar, comer; asearse, comer; ver la televisión, comer; caminar por el pasillo, comer; cocinar, comer... La cuarentena obligada por el coronavirus te puede engordar. Es algo que puede pasar durante los 15 días -o más, según Ábalos- de confinamiento que los españoles tienen por delante ante la expansión de la enfermedad. Es fundamental hacer un sobresfuerzo y no comer de forma desenfrenada para poder mantener una actividad constante, aunque sea desde el sillón, y que cuando España se libre del coronavirus los dedos puedan abrochar los botones del pantalón sin ponerse rojos y el dinero ahorrado durante este 'encierro' se gaste en un buen paseo y no en un nuevo armario.  Quedan advertidos. 

La nevera y la despensa

Después de la cuarentena, las personas tendrán que prescindir de esos abrigos de invierno que tapan los 'rollitos' de la barriga. Para reducirlos o evitar que se expandan hay que cortar, o racionalizar muy bien, el 'picoteo'. Ese impulso por abrir la nevera, que ahora seguro está más llena que nunca, varias veces al día es muy difícil de erradicar, pero Adriana Oroz, dietista nutricionista de la clínica Alimmenta, cuenta a 'La Información' cómo controlarlo. El primer paso es elegir muy bien qué almacenar. Ante la incertidumbre de cuánto va a durar esta crisis y la necesidad de tener productos no perecederos en el inventario doméstico, la profesional recomienda comprar "conservas naturales de vegetales, judías, alcachofas, de esas legumbre que no tenemos tiempo de cocinar normalmente, pescado, carne, atún, pollo...".

Al mismo tiempo que aconseja esquivar productos como las "galletas azucaradas, patatas, alimentos fritos, bollerías u otro tipo de 'comida chatarra' porque aportan un 'subidón' de energía que después cae y, además, tienen muchas calorías que no van a poder ser eliminadas fácilmente estos días por el estilo de vida sedentario que impone una cuarentena. Además, este tipo de alimentos genera hambre en un periodo corto de tiempo y no sacia del todo las ganas de comer".

Los hábitos

La nutricionista insiste en que pese a la ruptura de la normalidad hay que tratar de mantener los hábitos alimenticios, especialmente la periodicidad con la que se suele comer para no perturbar el funcionamiento del organismo. Así,  Oroz avisa de que si se van a agregar más bocados al día, que se haga de forma constante y paulatina. La experta es consciente de que es preciso despegar los ojos de la pantalla por unos minutos a lo largo del día y lo fácil es escapar a la cocina, por lo que sugiere pecar con yogures, lácteos, quesos, frutas y frutos secos. 

Para ella, "lo más importante es que haya vegetales en todas las comidas. El método del plato de Harvard lo explica muy bien. En una porción, la mitad del plato debe estar ocupado por proteínas, un cuarto por vegetales y el restante por hidratos. Comer bien es una gran fuerte de energía". Muchos deberán echar mano de esta porque a veces trabajar desde casa requiere el doble de concentración por el cambio que supone y la cantidad de distracciones que hay en el entorno: los gritos de los niños, la cama que llama a recostarse, la cocina que engaña al cerebro y hace rugir al estómago y las pantuflas que adormecen los pies... 

Otra nutricionista, Melissa Noriega, puntualiza a este periódico que los alimentos antioxidantes, como los frutos rojos, los cargados de vitamina C, como la naranja, y de Omega 3, como los pescados, pueden ayudar a que el cerebro no se fatigue a largo plazo. Ambas especialistas insisten en la importancia de hidratarse durante el encierro porque el agua ayuda a reducir ese sentimiento de hambre que acecha cada cierto tiempo. 

Está claro que ir al gimnasio no es una opción en estos momentos, pero en todas las casa hay sillas, mesas, banquetas y libros que se pueden transformar en equipos de entrenamiento. No hay excusa. Además, así como se utiliza Netflix, Movistar o los memes de la red para entretenerse, se puede abrir Youtube y con un par de palabras encontrar miles de clases guiadas gratis para sudar. Melissa Noriega afirma que esto puede ayudar a reducir la ansiedad y Adriana Oroz recomienda hacer rutinas de activación de 30 o 40 minutos.  

No se sabe con seguridad cuándo acabará esta cuarentena, pero no es momento de especular, y con temas de salud, menos. Los expertos de distintas áreas han hecho llamamientos para mantener la calma en los últimos días y para llevar una vida normal. El mundo no se acaba y los consejos de estas dos expertas pueden servir para lograr salir de este encierro con más fuerza. 

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