Casi 90 fallecidos

¿Por qué Sanidad ha dejado de decir la edad de los fallecidos con coronavirus?

Fernando Simón
Fernando Simón
Europa Press

Cuando la sombra del virus aterrizó en España, el 31 de enero con los repatriados de Wuhan, el grupo acaparó toda la atención del país. Poco después se conoció el primer contagio en territorio español: un alemán diagnosticado en la Gomera. El estallido que se desencadenó después ha dejado ya más de 3.000 casos y casi un centenar de muertos de los cuales, en un primer momento lo sabíamos casi todo. El director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, se ha ido enfrentando a la opinión pública cada mañana y, desde que el pasado 3 de marzo se conoció el primer muerto en el territorio nacional, el portavoz de la crisis se ha encargado de aportar información sobre los pacientes que, al principio iba desde el nivel de gravedad hasta el centro en el que se hallaban y su edad. Esta última ya no se especifica -ni aún se intuye- en el parte de novedades de Simón. 

Hace unos días, tras una de sus comparecencias, una asistente reprochó a Simón que informar sobre la edad de los pacientes suponía un agravio para el colectivo de los más mayores, dado que estos quedaban señalados como la población de riesgo. En la calle, esto puede traducirse como los mayores portadores de la enfermedad, lo cual no es cierto y deriva en cierta estigmatización para los ancianos. Desde ese momento, la información que ha aportado el ministerio se ha limitado a las cifras. A día de hoy, tampoco se difunde de forma rigurosa y continuada los centros que están acogiendo a los nuevos ingresados por la epidemia.

"Nosotros nos limitamos a las cifras, a los totales". El Ministerio de Sanidad zanjaba así la cuestión al ser preguntado por La Información. No obstante, en las actualizaciones diarias de la cartera de Salvador Illa, sí se especifican rasgos de pacientes de otros lugares. A partir de la información de la OMS, Sanidad se hace eco de que, en el brote en China, la media de edad de los contagiados fue de 51 años (rango 2 días a 100 años) con una mayoría de casos (77,8%) entre 30 y 69 años. Incluso, el ministerio aporta que, "el 51% de estos casos fueron varones".

A las 18:00 horas de este jueves, cuando las autoridades sanitarias lanzan la segunda actualización de datos, lo que se recoge de la situación en España es menos detallado. Un total de 2.965 contagiados, quince nuevos desde el balance de las 13:00 horas. También se recoge que del total, hay 190 ingresados en la UCI de los que no se conocen edades, como tampoco de los 84 muertos que se han registrado hasta ahora. 

Los balances sí recogen la distribución por CCAA, pero no por centros hospitalarios. El diario ABC adelantó una información que posicionaba al hospital La Paz, el Alacalá, el de Torrejón, el Gregorio Marañón y el Puerta de Hierro como los centros que más casos de Covid-19 han acogido. Son los cuatro primeros y la Fundacion Jiménez Díaz los que cuentan con más contagiados en la UCI. La desigual distribución entre los diferentes hospitales de la capital, también genera diferentes estados de saturación. 

¿Qué dice la ley?

Frente al derecho de los pacientes a guardar su información personal, el n el artículo 6.1.c) del mismo Reglamento para la sanidad pública apunta: "No es necesario que el centro sanitario solicite el consentimiento a los pacientes para la recogida y utilización de datos personales y de salud si el tratamiento de datos se efectúa por razones de interés público en el ámbito de la salud pública, como la protección frente a amenazas transfronterizas graves para la salud, o para garantizar elevados niveles de calidad y de seguridad de la asistencia sanitaria y de los medicamentos o productos sanitarios o la inspección de reclamaciones de los ciudadanos". La evolución de la pandemia entra dentro del ámbito de la salud pública.

Además, la no necesidad de requerimiento por parte de las instituciones sanitarias avala otros supuestos como "si se van a utilizar para fines de medicina preventiva o laboral, evaluación de la capacidad laboral del trabajador, diagnóstico médico, prestación de asistencia o tratamiento de tipo sanitario o social, o gestión de los sistemas y servicios de asistencia sanitaria y social".

La situación actual es excepcional a muchos niveles, y el de la comunicación institucional es uno de ellos. Según avanza el brote, Sanidad está difundiendo con rapidez la última hora, pero hay precedentes que han podido llevar a extremar la prudencia en cuanto a la información de los pacientes. Cuando el brote estalló en Torrejón, Simón apuntó que varios de los casos habían partido de un grupo evangéico de la localidad. La información saltó pronto a los medios y el colectivo religioso exigió una disculpa. "No hay un foco evangélico de propagación sino unas pocas personas contagiadas", apuntaron en su momento. Fernando Simón se apresuró a emitir una disculpa a los afectados y aseguró que no volvería a ocurrir. Frente a las creencias, la edad de los pacientes y su relación con la gravedad de los casos sí supone un dato relevante a la hora de analizar el avance de la pandemia. Y esto sí es de interés público.

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