El Gobierno ha optado por 'relajar' las restricciones del estado de alarma a partir de este lunes, con la vuelta a sus puestos de los trabajadores de actividades no esenciales. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha aconsejado a este respecto, mantener las distancias de seguridad y ha aconsejado el uso de marcarillas, que repartirán las autoridades en Metro y Cercanías a partir del comienzo de la próxima semana. En concreto, se trata de mascarillas de tipo "higiénico", que el mismo Ministerio de Trabajo y Economía Social define como "no recomendables" para aquellas situaciones que implican exposición a agentes peligrosos, ya que "no están diseñadas para proteger de ningún riesgo".
Illa ha insistido en su intervención posterior al Consejo de Ministros, en que España no ha entrado aún en la fase de descalada: "Seguimos en una fase de confinamiento". Sin embargo y ante un aumento de la circulación previsible a partir de este lunes, el titular de Sanidad ha argumentado, en base a las recomendaciones del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades, (ECDC, por sus siglas en inglés), que es aconsejable el uso de este material de protección, concretamente la mascarilla "higiénica reutilizable". Así, ha informado de que el Gobierno se inclina por el "uso complementario" de estas mascarillas, con mayor incidencia en los los desplazamientos al puesto de trabajo que se realicen en medios de transporte público.
El minitro se ha pronunciado en estos términos un día después de reunirse telemáticamente con el Consejo Interterritorial de Salud, una cita que sirvió para analizar la situación actual de la pandemia, con los consejeros de todas las CCAA. En cuanto al escenario que vive el país, el socialista se ha mostrado tajante: "No estamos aún en una fase de descalada, seguimos en la de confinamiento". De este modo ha apuntado que lo que se está produciendo en el Gobierno es un proceso de preparación para cuando ese salto de escenario tenga lugar.
Los contactos en los domicilios
El ministro ha vuelto a incidir en una cuestión que lleva días ocupando la agenda política. Se trata de la ola de casos que se infectan dentro de los domicilios, algo que ya se trató en el pleno del Congreso de este jueves. Illa ha incidido en que las medidas deben seguir siendo "duras", porque España se halla en una fase "importante" de pandemia en la que se siguen produciendo contagios y que, por ello, no va a levantar las medidas de confinamiento: "Nada nos gustaría más que poder dictar medidas más permisivas". En este sentido ha reservado un momento ha abordar la situación de los más pequeños, para quien algunas voces han exigido un a flexibilidad del confinamiento: "Somos muy conscientes del esfuerzo que se les pide a los niños pero el Gobierno está actuando con la máxima cautela".
Pese al positivo balance de este viernes cuando, con 605 nuevas muertes desde el jueves, se ha registrado el menor aumento de fallecidos desde el pasado 24 de marzo; Illa ha reiterado que hay que mantener la guardia alta y a valorado esta ralentización del brote: "Vamos viendo los frutos de este esfuerzo colectivo impresionante de la sociedad española". Del mismo modo se ha posicionado la directora adjunta del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), María José Sierra, quien este viernes ha instado a los trabajadores que vuelvan a sus puestos el próximo lunes a tener un especial cuidado. "Hace dos semanas había mucho distanciamiento social, por lo que volvemos a esa situación", ha aseverado Sierra. Además, ha declarado que, ante el más mínimo síntoma, los ciudadanos afectados por esa vuelta a la actividad, deberán volver a aislarse en sus domicilios.
Pese a esta rigidez en las precauciones, las mascarillas de las que ha hablado Illa este viernes no son las más adecuadas. El catálogo que recoge la cartera de Yolanda Díaz incluye cinco tipos de productos y, de todos ellos, las mascarillas higiénicas de las que habla el socialista son las menos eficaces. De hecho, ni se consideran material sanitario ni EPI. Tampoco se deberían reutilizar, como apunta Illa, pues no está entre sus características que un proceso de desinfección las convierta en aptas para un segundo uso. Frente a las dudas que puedan generar estas discrepancias, queda el 'as en la manga' de Sanidad: el uso de mascarillas será "complementario" a las más que difundidas medidas de higiene.
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