Las cifras no permiten una tregua 

La imposible desescalada: pocas CCAA cumplen los requisitos para abrir la mano

coronavirus
coronavirus
Europa Press

Las actualizaciones diarias de la crisis del coronavirus todavía no permiten declarar una tregua para salir a las calles. El Ministerio de Sanidad ha registrado aumentos de más de 4.000 afectados cada 24 horas en los últimos días, mientras que la cifra de pacientes curados, que permite el 'desahogo' de los hospitales, no supera los 3.000. Esta diferencia pone en cuestión los planes para la desescalada que ya ha anunciado el Gobierno porque Fernando Simón, director del centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, ha insistido en varias ocasiones en que la situación óptima para iniciar el desconfinamiento del país se producirá cuando se notifiquen más altas que contagios. A nivel nacional esto no se cumple, pero si se observa el comportamiento del virus en cada comunidad autónoma se puede estimar qué territorios están más listos para relajar las restricciones en caso de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez permita levantar la cuarentena de forma asimétrica en el país. 

Ningún territorio ha mostrado un mayor número de recuperados diarios que de nuevos contagios de forma constante en los últimos siete días, pero el virus ya avanza a una velocidad considerablemente menor en   Canarias, Murcia, Aragón, Valencia, el País Vasco, Ceuta y Melilla. Sus 'bajas' cifras de positivos permiten que sus centros hospitalarios puedan controlar posibles rebrotes a nivel local. No todas las CCAA tienen tanta 'suerte'.

desconfinamiento por comunidades

En el otro extremo de la lista están autonomías como Madrid, con subidas superiores a 1.000 casos a diario y cerca de 790 curados, y Cataluña, que también suma un millar de afectados en cada informe y sus recuperados se quedan en 533. No son las únicas. Los datos de los últimos siete días muestran que el bloqueo sanitario también pudiera retrasar la vuelta a la normalidad de autonomías como Castilla y León, que ha contabilizado 3.142 contagiados en la última semana y sus curados se han quedado en 1.093; Castilla-La Mancha, donde sus sanitarios han logrado acabar con 1.339 de los 2.643 cuadros reportados; y La Rioja, cuyo número de casos supera en 569 a las altas.

En medio de este panorama el Gobierno tendrá que decidir cómo gestionar esta tercera prórroga del estado de alarma y los periodos futuros. Ya está dando pasos. El permiso de los menores para salir de casa a pasear con uno de sus padres se ha sumado a la luz verde dada a los trabajadores no esenciales para volver al trabajo a mitad del mes. Todo apunta a que la salida de la cuarentena se hará de forma escalonada, como en otros países europeos.

Alemania ha decretado la apertura de algunos comercios y la vuelta de gran parte de los trabajadores a sus puestos para el próximo lunes. Si se analizan sus cifras de cerca se puede ver que el aumento diario de casos ronda los 1.300 y los pacientes que se curan cada día superan los 3.700. Aún así, su proceso será lento: se mantendrá la prohibición de eventos multitudinarios y, de momento, los bares y los restaurantes permanecerán cerrados. Los esfuerzos del Gobierno de Angela Merkel se centrarán las próximas semanas en no descuidar el sistema de pruebas y en reforzar la vigilancia ciudadana para mantener el seguimiento a la crisis.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha puesto como condición de levantar las medidas de confinamiento acabar con el colapso de los centros sanitarios, para que estos sirvan de frentes de control y no de contención o combate. Hay más. La entidad ha publicado su guía   'Estrategia frente al nuevo coronavirus' en la que impone como criterios para abrir la mano que los estados cuenten con la capacidad suficiente para controlar la transmisión, detectar nuevos casos, minimizar los riesgos de rebrote en centros de salud y hospitales, establecer protocolos de comportamiento en instituciones educativas y tener una población concienciada. España no cumple con estas tampoco. Todavía no se ha garantizado el acceso de test para todos, los protocolos a seguir en las distintas facetas de la vida diaria no han sido trazados por completo y el peligro en las residencias de mayores no ha desaparecido... De hecho, las autoridades admiten no tener todavía las cifras completas de la tragedia que han vivido los residentes de dichos centros.

El tiempo es oro en estas circunstancias. Ciudadanos de 184 países sufren el azote del virus, que en muchos estados les ha confinado en sus casas. La desesperación por retomar la actividad es un anhelo global, pero una decisión precipitada podría echar por tierra todos los esfuerzos logrados -con el sacrificio de la población- hasta ahora. Para evitar un 'efecto boomerang' la OMS recomienda a los países que plantean realizar una desescalada de la cuarentena un periodo de dos semanas entre cada fase para identificar el riesgo de nuevos brotes. La clave será la paciencia.

Mostrar comentarios