Sin datos de otros casos

Uno de los bebés nacidos de una madre con coronavirus da negativo en Madrid

Hospital, hospitales, hospital La Paz de Madrid
Hospital, hospitales, hospital La Paz de Madrid
EUROPA PRESS - Archivo

Era inevitable. El brote de coronavirus ya ha aterrizado en uno de los pocos rincones donde su azote aún no había dejado huella: la planta de maternidad de los hospitales españoles. Tras las paredes de uno de los centros madrileños, dos padres contagiados por el Covid-19 pasaron 48 horas de infarto hasta conocer el resultado de la prueba a la que, nada más ver la luz, los sanitarios sometieron a su pequeña. En principio, la respuesta iba a llegar el sábado por la noche. Finalmente, contuvieron la respiración hasta las 16:00 horas de este domingo, cuando supieron que la niña había dado negativo, tal y como confirmaron a La Información fuentes del hospital.

A la bebé, nacida el viernes, se le tuvo que repetir la prueba porque, en un primer momento, el resultado fue indeterminado. Se trata de la primera niña que ha nacido en estas circunstancias de todo su hospital, aunque no sabemos si también de Madrid. Desde el parto, la niña quedó fuera del alcance de los padres por precaución. Ahora, "seguirá ingresada en la unidad de neonatos, pera ya sin aislamiento", confirmaban fuentes internas. Aún no puede irse con sus padres porque ambos están contagiados. Pese a todo, el parto se desarrolló sin incidencias, más allá de la fiebre y la tos con las que tuvo que lidiar la madre.

Como cabe imaginar, el caso de la bebé no es el único. El relato de una profesional de la plantilla de Maternidad de otro centro de la región lo confirma. "Este viernes se hizo una cesárea a una muejr que ya llevaba ingresada una semana y aislada", relata a este diario la sanitaria. Se trataba del primer positivo que recibía su hospital cuanto a embarazadas. Ahora, la madre sigue aislada, "debido al virus no puede estar con el resto de puerperas -como se denomina a las madres recientes-, y el bebe también esta aislado. "Aún no tenemos información respecto a los resultados de las pruebas del neonato", aseguraba la profesional.

Mucho más al sur, una enfermera que tuvo que ser hospitalizada en el Regional de Málaga por el virus la pasada semana, fue sometida a una cesárea de urgencia este domingo. Apenas llevaba 27 semanas de gestación, como adelantó la agencia 'Efe'. Tras el ingreso, la sanitaria fue trasladada al Materno Infantil y, al emperorar su estado, los médicos y la bebé se encuentra a la espera de los resultados de la prueba. Según las fuentes consultadas por La Información, a partir de ahora, este será el procedimiento habitual: "Todos los bebés hijos de padres contagiados serán sometidos a examen y aislados hasta conocer el resultado".

Cambio en la política de comunicación

El Ministerio de Sanidad no ha respondido a la petición de La Información sobre los datos oficiales del número y el estado de salud de las madres contagiadas por el Covid-19 y sus bebés en el territorio nacional. Las restricciones a la comunicación institucional ha ido 'in crescendo' proporcionalmente a la expansión del virus. Desde que se declaró el estado de alarma, la comunidad ya no tiene competencias para informar de estos asuntos y es la cartera de Salvador Illa, la que ha centralizado todos los canales de información. 

Cuando la sombra del virus aterrizó en España, el 31 de enero con los repatriados de Wuhan, el grupo acaparó toda la atención del país. Poco después se conoció el primer contagio en territorio españo. El estallido que se desencadenó después ha dejado casi 8.000 casos - a las 22:00 horas de este domingo-, de los cuales, en un primer momento lo sabíamos casi todo. El director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, se ha ido enfrentando a la opinión pública cada mañana y, desde que el pasado 3 de marzo se conoció el primer muerto en el territorio nacional, el portavoz de la crisis se ha encargado de aportar información sobre los pacientes que, al principio iba desde el nivel de gravedad hasta el centro en el que se hallaban y su edad. Esta última ya no se especifica -ni aún se intuye- en el parte de novedades de Simón.

Hace unos días, tras una de sus comparecencias, una asistente reprochó a Simón que informar sobre la edad de los pacientes suponía un agravio para el colectivo de los más mayores, dado que estos quedaban señalados como la población de riesgo. En la calle, esto puede traducirse como los mayores portadores de la enfermedad, lo cual no es cierto y deriva en cierta estigmatización para los ancianos. Desde ese momento, la información que ha aportado el ministerio se ha limitado a las cifras. A día de hoy, tampoco se difunde de forma rigurosa y continuada los centros que están acogiendo a los nuevos ingresados por la epidemia.

"Nosotros nos limitamos a las cifras, a los totales". El Ministerio de Sanidad zanjaba así hace un par de días la cuestión acerca de la edad de los pacientes, al ser preguntado por este diario . No obstante, en las actualizaciones diarias de la cartera sí se especifican rasgos de pacientes de otros lugares. A partir de la información de la OMS, Sanidad se hace eco de que, en el brote en China, la media de edad de los contagiados fue de 51 años (rango 2 días a 100 años) con una mayoría de casos (77,8%) entre 30 y 69 años. De los infectados chinos, el ministerio -y por ende la prensa- sabe incluso que "el 51% eran varones".

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