No le dará alojamiento ni manutención

Defensa pide ayuda a médicos reservistas para el Gómez Ulla... sin pagarles dietas

Sanitarios militares
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EFE

Ni manutención ni alojamiento para los médicos militares en la reserva que acudan a la llamada de auxilio del Hospital Central de la Defensa por el coronavirus. Esas son las condiciones que establece el Ministerio de Defensa en un llamamiento que ha realizado a los reservistas de especial disponibilidad a través de las subdelegaciones de Defensa. En esa petición enviada por correo electrónico, y a la que ha tenido acceso La Información, se solicita la incorporación de todo aquel que esté especializado en el ámbito sanitario para que ayude en el Gómez Ulla, situado en Madrid. Pero no se ofrece ninguna contrapartida a quien quiera ayudar pero tenga que trasladarse desde otra ciudad para ello.

En el texto, enviado por una subdelegación, se insta a "la exploración de entre el personal dependiente de las Unidades Centros y Organismos del Ministerio con titulaciones profesionales sanitarias su disposición para cubrir estas necesidades". El fin de la petición es "cubrir las necesidades sobrevenidas, presentes y futuras de personal principalmente en apoyo al Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla (HCD)" por la pandemia. Posteriormente, se deja claro que no hay condiciones especiales y que aceptar esta labor supone "integrarse en sus turnos de trabajo, no pudiéndose prestar apoyo en alojamiento ni manutención". La única excepción en este sentido es la de quienes realicen guardias de 24 horas, lo que solo se aplica "a personal de medicina". 

Dicho llamamiento se realizó esta misma semana, expirando el plazo para responder a las 9:30 horas de este viernes 27 de marzo. El motivo era que la Subdelegación de Defensa debía enviar la disponibilidad de los reservistas antes de las 10:00 horas de ese mismo día. "Caso de no recibir respuesta entenderemos que no pueden estar disponibles", añade el email que ha podido ser consultado por esta redacción. Un mensaje que en ningún momento expresa que se trata de ordenes que deban cumplirse, sino que expresa que se trata de una convocatoria opcional para así reforzar el Gómez Ulla.

El hospital militar está siendo protagonista en las últimas horas por el papel que está jugando en plena alerta vírica dentro del Estado de Alarma. De hecho, el centro está siendo reforzado con todo tipo de personal militar, después de que se destinara allí a los miembros de tres unidades distintas. Lo que supone que desde esta semana haya soldados de varias divisiones ejerciendo de celadores, auxiliares de enfermería o dando apoyo a tareas de fontanería, albañilería o electricidad.

Créditos para financiar la reincorporación

Desde que se instauró el estado de alarma en todo el país por la crisis del Covid-19, el Ministerio de Defensa activó a todos los reservistas, sobre todo a los que pertenecían al ámbito sanitario. Los de esta categoría son aquellos que hayan solicitado finalizar su vinculación con el Ejército tras prestar 18 años de servicio. Aun así, el departamento que lidera Margarita Robles tiene la potestad de reclamar sus servicios para las tareas que se requieran. Aunque siempre que se tome esa decisión, el poder Ejecutivo tiene que especificar cuántos y para qué los necesita, además de los plazos para que se incorporen al servicio activo.

Estas peticiones de incorporación se realizan precisamente a través de las subdelegaciones de Defensa, que son las que han enviado este mensaje para que se dé traslado del mismo a los reservistas. Y para ello, el Ministerio del que dependen las Fuerzas Armadas puede "habilitar los créditos que se precisen para financiar el coste de las incorporaciones", como establece el Real Decreto 383/2011 de 18 de marzo, que es el que recoge el reglamento que se aplica a los reservistas. En concreto, la regulación de los que pertenecen a este grupo en particular está en el capítulo III y en los artículos 46, 47, 48 y 49.

A pesar de que esta ley facultad a Defensa para destinar a los reservistas de especial disponibilidad a donde considere, la cartera de Robles ha optado por solicitar y no obligar a parte de ese personal de especial disponibilidad que estuviera dispuesto a echar una mano. Una decisión tomada en medio de una situación tan excepcional como la que se vive actualmente, y que contrasta con las normas que hay en vigor. De hecho, el Reglamento establece la incorporación de este personal cuando así se requiera. El único requisito es que superen un reconocimiento médico para determinar su actitud psicofísica para llevar a cabo la tarea asignada.

La 'trampa' de esa flexibilidad está en las condiciones, que implican costearse tanto un techo como la comida dentro de jornadas que pueden ser maratonianas. La duda está en si el Ejecutivo ha llevado a cabo esa previsión económica para financiar estas incorporaciones. Este diario ha consultado con el ministerio sobre el contenido de ese email, preguntando expresamente por qué no se costeaba la manutención o el alojamiento de quienes respondieran afirmativamente al llamamiento. Por el momento, no han remitido respuesta alguna.

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