Portugal declara la alerta con 78 casos y España sigue en 'contención' con 3.000

El Gobierno de Portugal ha implantado este viernes el "estado de alerta" en el país para actuar frente a la crisis del coronavirus, que ya ha llevado a anunciar el cierre de colegios y discotecas y limitación de aforo en restaurantes, con  78 casos registrados, ningún fallecido y un recuperado.  La noticia no fue bien recibida por los españoles -donde hay más de 3.000 casos y 40 fallecidos- que reclaman al Gobierno el endurecimiento de medidas como el cierre de Madrid, la CCAA más afectada.

Las autoridades no han decretado el cierre de Madrid, pero el aumento de casos y la constante presión ciudadana apunta a esa posibilidad. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, ha asegurado que se está estudiando el cierre de los bares y restaurantes de la capital, como medida para evitar desplazamientos innecesarios y concentraciones de personas ante el coronavirus. La capital de España ya decidió esta semana cerrar todas sus aulas. Fue lo primero. Es un momento a la llamada a la responsabilidad y los dirigentes madrileños no paran de recordarlo en cada una de sus intervenciones. La ciudad roza los 2.000 casos y cifra en 40 las muertes por el avance del COVID-19.

El alcalde de Madrid no ha descartado el confinamiento de la ciudad, pues considera que sería "irresponsable" decir que no se contemplan todos los escenarios: "no podemos decir que se vaya a aplicar de forma inmediata ni descartar que se vaya a aplicar". En todo caso ha hecho un llamamiento a no salir del domicilio: "quédense en casa, es la mejor forma que tenemos de poder prever el contagio y que efectivamente sean tres semanas y no sea más tiempo", ha dicho el regidor, haciendo especial hincapié en los jóvenes.

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Preguntado sobre si se está llegando tarde al adoptar nuevas restricciones, ha defendido que ésta es "una situación que nos es desconocida absolutamente" y que provoca que en un día se tengan que tomar decisiones diferentes de las que se podían tomar en la jornada anterior. El primer edil de la capital ha subrayado que una vez que se haya salido de la crisis habrá que "evaluar actuaciones políticas", pero que "en este momento tenemos que primar ir todos unidos a arrimar el hombro".

Y ha pedido que el presidente Pedro Sánchez tome las riendas y ejerza el liderazgo, asumiendo incluso medidas "drásticas": "Todos vamos a estar detrás de él", ha agregado. Preguntado sobre si se debería haber suspendido la manifestación del 8 de marzo por el Día de la Mujer, ha considerado que "a la vista de los hechos no fue prudente". Además, ha pedido más materiales de protección para los empleados municipales y ha abogado también por pensar en "en el día después" para tener listas políticas económicas que puedan "mitigar" las pérdidas.