Fin a la "hibernación total"

El Gobierno reparte mascarillas y la construcción se blinda con termómetros

Reparto de mascarillas en el metro./ EFE
Reparto de mascarillas en el metro./ EFE

Muchos ciudadanos regresan a sus trabajos este lunes. Esta es la primera jornada laborable tras el fin de la restricción a las actividades económicas no esenciales por la propagación del virus en España. El Ministerio del Interior ha organizado un dispositivo para reforzar los controles en el transporte público y repartir mascarillas para frenar los contagios de coronavirus, pero algunos sectores han tomado sus propias medidas para cuidar de las personas. Uno de estos es la construcción, donde los empleados serán sometido a mediciones de temperatura con termómetros y tienen prohibido formar corrillos en los descansos para evitar las aglomeraciones.

El sector cuenta con una guía que explica cómo organizar la entrada a la obra y el comportamiento en zonas comunes. De igual forma, fija que el trabajo en los tajos se debe distribuir de forma que se garantice la distancias de seguridad recomendada por las autoridades. En caso de no ser posible, los constructores deberán utilizar los equipos de protección individual como mascarillas y guantes.

Las autoridades declararon el fin de semana que harían todo lo posible por reducir el riesgo de contagio de todos los trabajadores. El reparto de mascarillas que se ha desarrollado entra las seis y las diez de la mañana transcurrió "con normalidad" en las CCAA donde no es festivo y los propios agentes de seguridad se encargaron de vigilar que los ciudadanos eviten el contacto lo más posible. Pero, la oposición no está convencida. El consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha criticado que solo se ha cubierto el 20% de las estaciones de Meto y ha tachado de "improvisada" la gestión del Ejecutivo. 

Las mascarillas higiénicas que se han distribuido en el transporte público son una protección complementaria. Las máscaras sirven de barrera de protección pero no poseen filtros de partículas. Son para personas adultas sin síntomas que no tengan mascarillas quirúrgicas ni máscaras filtrantes de protección contra partículas. Según han precisado a Efe fuentes de Interior, algunas son reutilizables. Estas máscaras deben cubrir la nariz, boca y barbilla y, una vez ajustadas, no deben tocarse con las manos. Si lo hace, deberá lavárselas antes.

El decreto inicial del 14 de marzo, que ordenó el aislamiento social y restringió los movimientos, determina las actividades que pueden llevarse a cabo y las que se restringen con la finalidad de proteger la salud de los ciudadanos. Entre las permitidas están  las actividades sanitarias, de seguridad y telecomunicaciones, de aduanas, el suministro y distribución de alimentos y productos de primera necesidad, y el suministro de energía eléctrica, de productos derivados del petróleo y gas natural. También están amparados los servicios indispensables de empresas e industrias auxiliares -componentes, limpieza, vigilancia y seguridad, mantenimiento y averías urgentes y transportes de mercancías y personas- necesarias para el funcionamiento de las actividades anteriores. Sigue activa la administración de Justicia y todos los servicios ligados a este sector, así como notarías y gestorías, de acuerdo a los servicios esenciales fijados.

Los comercios cuya actividad permite el decreto son tiendas de alimentación, farmacias, centros médicos, ópticas, ortopedias, prensa y papelería, estancos, gasolineras, tiendas de alimentación de animales domésticos y tecnología, comercio por internet, lavanderías. En el caso de las peluquerías, solo se permite el servicio a domicilio para garantizar la atención e higiene de las personas más vulnerables. Los medios de comunicación pueden seguir manteniendo su actividad.

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