Desde este miércoles

Ayuso paraliza la Educación: un millón de estudiantes sin clase durante quince días

Isabel Díaz Ayuso preside la reunión extraordinaria por el coronavirus
Isabel Díaz Ayuso preside la reunión extraordinaria por el coronavirus
EFE

En las últimas 24 horas, el brote de coronavirus ha eclosionado en la Comunidad de Madrid. Con al menos 578 contagiados y 17 fallecidos, según el balance de las 18:00 horas de Sanidad, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha pisado el acelerador y ha dejado atrás al protocolo marcado por la cartera de Salvador Illa -así como su intento de centralización- y ha decretado un frenazo de la actividad educativa durante quince días, a partir del miércoles y en todo el territorio regional. La medida forma parte de toda una batería que se ha anunciado esta misma tarde, tras las más de dos horas de reunión entre la presidenta y los portavoces de los distintos grupos que se ha celebrado en la Real Casa de Correos.

"La información transparente es esencial en estas circunstancias", comenzaba la presidenta. Ayuso trataba de lanzar un mensaje tranquilizador: "Solo el 5% de los 578 contagiados se encuentra en la UCI, mientras que el 15% presenta un cuadro grave y los casos leves comprenden el 80% restante". Justo antes de anunciar unas restricciones que la líder del Partido Popular consideraba "imprescindibles". Toda la actividad educativa presencial quedará congelada, excepto la de los centros de Educación Especial. Así, las restricciones afectarán a partir de este miércoles a más de un millón de estudiantes para los que, sin embargo, no hay plan B.

No menos estrictas son las restricciones reservadas a las personas de riesgo. Ayuso ha incidido en la necesidad de proteger a los más mayores a quienes, junto a aquellas personas con patologías previas, que "limiten las salidas de sus domicilios a lo estrictamente necesario", así como que eviten "aquellos lugares donde no puedan mantener una distancia de seguridad mínima de un metro con otros ciudadanos"

¿Qué pasará con los niños?

El último anuncio de la Comunidad, ha servido para romper el estado de incertidumbre en el que, desde hacía días, se habían sumergido los centros educativos madrileños. La dirección de uno de los centros bilingües de la comunidad transmitía a La Información, horas antes de la comparecencia de la presidenta, que las llamadas de los padres se acumulaban en sus buzones y "apenas podemos darles información". Los responsables de este centro de secundaria, que han preferido mantener el anonimato, puntualizaban que, la falta de concreción de las instituciones estaba "dificultando la planificación de nuestra actividad académica".

La contundencia del anuncio de Ayuso contrasta con las lagunas que se abren desde su estrategia: ¿Qué pasará con los niños? Frente al contagio, los padres sopesan ahora cómo salir ilesos de la conciliación. Como en Vitoria -primer territorio en el que se han suspendido las clases- las autoridades madrileñas no han decretado medidas de apoyo para aquellos padres que trabajan fuera de casa y para los que, en caso de contar con la posibilidad, el apoyo de los abuelos queda descartado al tratarse del colectivo de alto riesgo.

La pelota de la duda está ahora en el tejado de los padres, como antes lo estuvo en la de los docentes. Una profesora del Colegio Paraíso Sagrado Corazones, el primero en el que se detectó un caso de Covid-19 en una menor, confesaba a La Información que la falta de información era "vergonzosa": "La mayoría de los materiales del aula han sido requisados para desinfectarlos, desde la dirección solo nos dicen que los niños tienen que seguir viniendo a clase y que están tomando medidas... pero no hay ningún protocolo a seguir más allá de unos botes de gel desinfectante en la entrada de cada aula", relataba la joven.

El brote ya acecha a los universitarios

"Tenemos un caso detectado de coronavirus en nuestra Escuela. Uno de nuestros miembros, que ha dado positivo en los análisis y está siendo tratado". Así rezaba el mensaje que llegó a los buzones de todos los estudiantes de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) este domingo a las 22:58 horas. "Hoy se ha oído que si cierran la escuela plantearan clases vía Internet... aunque todavía no nos han confirmado nada", comentaba a La Información este lunes un estudiante de segundo curso. El joven aseguraba que, en esos momentos, todavía no sabían con certeza qué iba a ocurrir con sus prácticas, donde los estudiantes se juegan la mitad de la nota del curso.

El estudiante compartía que, al parecer, ha sido un profesor el primer contagiado del campus, por ello, como primera medida, el Rectorado optó por "enviar a casa la tarde del lunes a los estudiantes de la clase con la que había estado en contacto". Más allá de esto, las autoridades del centro aseguraron que a día de hoy se encontraba "a la espera de instrucciones más allá de las que ahora nos han dado". Además de los exámenes finales, a los estudiantes les preocupa la continuidad de otras actividades en el marco de la Universidad. "Están hablando de suspender los viajes de fin de curso... y algunos habíamos pagado casi 2.000 euros", lamenta otro estudiante de la UPM.

El último giro en la estrategia de contención del brote de la Comunidad de Madrid ha vuelto a poner de manifiesto que existen gestiones paralelas de la epidemia. Mientras el ministro Salvador Illa ha asegurado que el escenario que se baraja ahora sube un grado de gravedad -de "contención" a "contención reforzada"-, Euskadi y Madrid parecen seguir su propia hoja de ruta. Por primera vez, las declaraciones de Illa mostraban un salto desde la recomendación a lo impuesto, pero las CCAA fueron más rápidas, poeniendo en jaque un protocolo oficial que evidencia su inconsistencia con cada nuevo contagio.

Mostrar comentarios