Sanidad recupera las riendas

Madrid, cercada por el coronavirus: UCIs, colegios, empresas... y ahora residencias

Colegio Paraíso Sagrados Corazones
Colegio Paraíso Sagrados Corazones
EFE

En las últimas 36 horas, el coronavirus ha cercado Madrid. La escalada de positivos en toda España -más de 270 al cierre del jueves- ha golpeado a la capital con especial virulencia, poniendo en jaque la actividad de colegios, empresas, hospital, aeropuertos... y haciendo este jueves un último rehén con su llegada a las residencias de ancianos. Desde Sanidad inciden en tranquilizar a unos ciudadanos que empiezan a sufrir en primera persona los efectos de la epidemia. Y el doble filo de las autoridades, estatales y regionales, no ayuda. El Gobierno, con la "contención" en una mano, con la otra cierra eventos, anuncia compensaciones fiscales y publica un 'plan de choque' para los empresarios. Mientras, el Ejecutivo madrileño anuncia medidas que después enmienda y vacía las UCIs para ofrecer un pabellón para los contagiados.

La alarma creció con los primeros contagios en niños. Pese a que la experiencia de Wuhan -y el mensaje de los profesionales de Pediatría- ha demostrado que el Covid-19 apenas conlleva riesgos para los más pequeños, la falta de decisión (y claridad) de la Consejería de Sanidad con el profesorado ha alimentado la incertidumbre de los claustros y, con ella, la de los hogares. "Los profesores quieren cerrar las escuelas", asegura a La Información una docente del colegio Paraíso de los Sagrados Corazones, el primero en el que una alumna dio positivo en el virus. La joven afirma que, desde el miércoles, ha empezado a sentirse mal y no descarta someterse a las pruebas. La plantilla del centro asevera que aún no ha recibido directrices claras por parte de Sanidad.

No hubo tregua. Al día siguiente, el brote dejó alrededor de una decena de contagios tras los muros de la residencia de ancianos La Paz, también en la capital y la primera afectada en toda España. Sus cerca de ochenta usuarios rondan los 80 años. Una de sus residentes falleció con coronavirus el pasado martes. Desde entonces, se han dado otros casos en instituciones similares, como los positivos registrados en el centro de mayores Duque de Ahumada de Valdemoro. La edad multiplica la mortalidad de la enfermedad y las autoridades son conscientes. 

Tras estos nuevos focos, la alerta saltó al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, que anunció una batería de medidas -echar el cerrojo a todos los centros de día de la región-. No había transcurrido una hora, cuando la Consejería de Políticas Sociales tuvo que recular y achacar el documento a una "filtración". Entre esta primera fiebre de prevención y la fotografía final, un mundo: "Nadie me ha hecho aún ninguna prueba", confesaba a La Información la hija de la residente fallecida dos días después de su muerte.

La distorsión entre las distintas voces que están encabezando la gestión de la crisis del coronavirus en España aspira a dar sus últimos coletazos.  El titular de Sanidad, Salvador Illa, tomó la delantera este jueves y aseguró que su ministerio sería el que, de ahora en adelante, "va a ir indicando la progresión de las distintas fases de alerta sanitaria si procede, que de momento, no procede". Un giro de 180 grados respecto a la hoja de ruta que dos días antes había anunciado el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón.  Entonces, cuando Madrid apenas rozaba los 50 contagiados, Simón apuntó que la cartera 'se lavaba las manos' y que serían las autoridades sanitarias de cada comunidad las responsables de valorar la amenaza en sus territorios y actuar en consecuencia.

Cuando el virus llegó a la capital, el Hospital Carlos III se alzó como el búnker madrileño frente al coronavirus. Diez días después, se ha quedado pequeño. Con la oleada de casos, el Hospital La su UCI para convertirla en un parapeto de diez camas frente a los posibles (y previsibles) casos de infección que exijan el ingreso en dicho área. El rearme del centro ha obligado a trasladar a los enfermos a otras zonas previstas para asistir a pacientes críticos. "No se han dado altas prematuras", tranquilizaban desde el hospital. Del total de ingresados en España, nueve se encuentran en la UCI, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad.

El goteo de casos ya es cascada en la Comunidad de Madrid, Cataluña, País Vasco y Comunidad Valenciana. La lista de contagios acariciaba los 300 al final del jueves, la de fallecidos sumaba tres. No en vano, el sindicato de Enfermería Satse pedía (otra vez) acalarar los protocolos, más medios para el personal hospitalario -en muchas especialidades escasean las mascarillas- y un refuerzo de plantilla, al menos temporal. No es la primera vez que el sindicato emite estas demandas desde que empezó la crisis sanitaria. Respecto a la falta de medios, organismo compartía su propio análisis con este diario hace unos días: "Lo que se está haciendo es prorrogar los contratos de los profesionales del plan de invierno", explicaban, "Están esperando hasta el último momento... y así no se puede planificar".

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