Corte Suprema de Chile admite que no hizo suficiente contra dictadura

  • La Corte Suprema de Chile reconoció este viernes "que no hizo lo suficiente en dictadura", aunque evitó utilizar la palabra perdón en medio del debate generado en el Poder Judicial con motivo de la próxima conmemoración del 40 aniversario del golpe de Estado.

Santiago de Chile, 6 sep.- La Corte Suprema de Chile reconoció este viernes "que no hizo lo suficiente en dictadura", aunque evitó utilizar la palabra perdón en medio del debate generado en el Poder Judicial con motivo de la próxima conmemoración del 40 aniversario del golpe de Estado.

"No cabe sino reconocer que si esos atropellos efectivamente ocurrieron, en parte se debió a la omisión de jueces de la época que no hicieron lo suficiente", enfatizó el presidente de la Corte Suprema, Rubén Ballesteros.

Añadió que "principalmente porque la Corte Suprema de entonces no ejerció ningún liderazgo, pese a que las violaciones a los derechos humanos le fueron denunciadas a través de numerosos requerimientos judiciales".

El reconocimiento de la Corte Suprema de Chile se suma a la declaración de la Asociación de Magistrados del Poder Judicial que el pasado miércoles pidieron por primera vez perdón "por sus acciones y omisiones" durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Tras una prolongada reunión de sus 14 ministros, Ballesteros dio lectura a una declaración pública en el salón plenario del Palacio de Tribunales donde los magistrados consideran "un deber reconocer que el quiebre de la institucionalidad democrática permitió la instalación de un régimen cívico militar que violentó las garantías fundamentales de los ciudadanos de nuestro país".

Reconocen en el texto que tras ese quiebre -el 11 de septiembre de 1973- se registraron hechos como muerte, desaparición forzosa, detenciones irregulares y torturas, que "hoy día casi nadie en el país niega".

"El máximo tribunal, reflexionando sobre los hechos de la época y el rol que le correspondió al Poder Judicial debe concluir que no cabe otra actitud que no sea explicitar el reconocimiento de las graves acciones y omisiones en las que se incurrió", subrayó Ballesteros.

Añadió que ese actuar en dictadura "constituyó una dejación de funciones jurisdiccionales, lo que ahora queda sentado para todos los miembros del Poder Judicial, y también hacia las generaciones ciudadanas que vengan, para que ese comportamiento no se repita", aunque nunca utilizó la palabra perdón.

Dijo Ballesteros que "no cabe sino reconocer que si esos atropellos efectivamente ocurrieron, en parte se debió a la omisión de jueces de la época que no hicieron lo suficiente para determinar la efectividad de dichas acciones delictivas".

Reconoció que "(estas acciones), por cierto ofenden a cualquier sociedad civilizada, pero principalmente de la Corte Suprema de entonces que no ejerció ningún liderazgo para representar este tipo de actividades ilícitas".

El gesto de la Suprema chilena se viene a sumar a distintas declaraciones de condena a las violaciones de derechos humanos y a peticiones de perdón hechas por políticos de derecha, como el ministro del Interior Andrés Chadwick o el senador Hernán Larraín, que fueron partidarios del régimen.

Durante la dictadura, unas 3.200 personas fallecieron y 38.000 sufrieron prisión política o tortura.

El régimen militar, que se prolongó por 17 años, contó no solo con el apoyo de las Fuerzas Armadas sino también con la anuencia de influyentes sectores civiles, entre ellos el Poder Judicial, poderosos grupos empresariales y varios medios de comunicación.

De hecho, este jueves, el presidente Sebastián Piñera, en un encuentro con corresponsales, afirmó que ni el Poder Judicial ni la Prensa hicieron todo lo que debían para frenar las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la dictadura militar.

"El Poder Judicial no estuvo a la altura de sus obligaciones y desafíos. Pudo haber hecho mucho más, porque por mandato constitucional le correspondía cautelar los derechos de las personas y proteger las vidas, por ejemplo, acogiendo los recursos de amparo que rechazó en forma tan masiva", añadió.

"También pienso que los medios de comunicación podían haber investigado la realidad en materia de derechos humanos con mucho más rigor, con mucha más profundidad y no quedarse con la versión oficial del gobierno militar", agregó.

A juicio del mandatario conservador chileno, "toda la sociedad pudo haber hecho mucho más".

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