Cristianos del Líbano esperan del papa un mensaje de paz y de convivencia

  • Los cristianos libaneses esperan un mensaje de paz y de convivencia con otras religiones del papa Benedicto XVI, que iniciará mañana una visita de tres días al Líbano, la primera a este país, en medio de la incertidumbre en que se encuentra Oriente Medio con los cambios de la primavera árabe.

Kathy Seleme

Beirut, 13 sep.- Los cristianos libaneses esperan un mensaje de paz y de convivencia con otras religiones del papa Benedicto XVI, que iniciará mañana una visita de tres días al Líbano, la primera a este país, en medio de la incertidumbre en que se encuentra Oriente Medio con los cambios de la primavera árabe.

"El papa viene a visitar a sus hijos, parroquias y al mismo tiempo a firmar los actos del sínodo (de Obispos para Oriente Medio) para dar aliento a los libaneses y a los pueblos de Oriente Medio. Viene por la paz, que es un gran tesoro", dijo a Efe el franciscano Francois Kussaif.

El Líbano es un mosaico de dieciocho comunidades religiosas, entre ellas doce cristianas, que están regidas por un sistema confesional que comporta el reparto del poder entre todas ellas, lo que convierte a este país en una excepción en la región.

Para Kussaif, "el mayor reto al que hacen frente los cristianos en esta región del mundo es su existencia", debido al éxodo creciente de fieles a otras partes del mundo por los conflictos en la zona.

"No hay que olvidar que Oriente Medio es la cuna del cristianismo y de donde salió la civilización hacia Europa, que se beneficia en la actualidad del legado que existía en esta región y que le fue transmitido", recordó el religioso.

En Oriente Medio, están presentes, además de la Iglesia de rito latino, la copta y la etíope, de tradición alejandrina; la sirio-malankarese, la maronita y la Siria, de tradición antioqueña; la armenia, de tradición armenia; la caldea y la sirio malabarese, de tradición caldea, y la greco-melquita, de tradición bizantina, todas ellas en comunión con Roma.

Kussaif expresó su esperanza de que la presencia del sumo pontífice "acerque a las partes políticas y religiosas en el Líbano, elimine la hostilidad entre ellas y dé un nuevo impulso para cerrar la página oscura del pasado y abrir una nueva de luz y esperanza".

El viaje coincide con el deterioro de la situación de seguridad en el Líbano por la crisis en Siria. De hecho, hoy el patriarca maronita, monseñor Bechara Rai, adelantó que el pontífice tiene intención de hacer un llamamiento en el Líbano para que se deje de armar a las partes contendientes en el país vecino.

Pedirá que se detenga "la espiral de violencia (en Siria) y de odio, que no sirven para nada, y que cese la financiación y el armamento tanto para el régimen como para la oposición" siria, afirmó Rai en una rueda de prensa en Bkerke, sede del patriarcado maronita.

Para el exdiputado maronita Fares Sueid, secretario general de la coalición opositora Fuerzas del 14 de Marzo, el viaje de Joseph Ratzinger es "histórico porque Oriente Medio se encuentra en una encrucijada de grandes cambios y traerá el mensaje de Cristo a los cristianos".

Sueid consideró que el Líbano es por excelencia "el país de la convivencia en el mundo árabe y debe permanecer siendo el vector de la libertad y del mensaje de paz en esta región, amenazada con guerras civiles".

El político rechazó que solo se hable del éxodo de los cristianos de Oriente Medio, porque, a su juicio, es un fenómeno que afecta a todos los habitantes de la zona.

El parlamentario armenio-católico Shat Chinchinian afirmó a Efe que la visita tiene muchos significados y es muy importante para todos los libaneses -cristianos y musulmanes-, que necesitan de esperanza, dados los cambios demográficos, las guerras y la emigración.

"Esperamos, sobre todo, que (Benedicto XVI) dé a los cristianos la esperanza de que se continuará la coexistencia con los musulmanes en este país", dijo Chinchinian.

"Su llegada al Líbano demuestra que es el centro religioso y de las civilizaciones en Oriente Medio, y donde coexiste no solo la religión sino también la cultura lo que le da su riqueza", afirmó el diputado, quien defendió que el islam y el cristianismo pueden convivir porque ambas religiones tienen un legado común.

Durante su estancia en el Líbano, el papa se reunirá con las autoridades políticas y religiosas y firmará la exhortación apostólica postsinodal (documento final) de la Asamblea Especial para Oriente Medio del Sínodo de los Obispos, celebrada en el Vaticano en octubre de 2010.

El objetivo de esa reunión, que congregó a 185 obispos, 101 de Oriente Medio, fue encontrar medios para afrontar los desafíos a los que se enfrentan los cristianos en la región, como los conflictos políticos, la libertad de religión, la evolución del islam y la emigración.

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