La primera acción de la banda tuvo lugar el 16 de enero.ETA explosionó una bomba en un repetidor de televisión, internet y telefonía móvil en el municipio vasco de Hernani. No hubo daños personales.
A las nueve de la mañana del 2 de febrero, una bomba estalló en el recinto ferial de IFEMA en Madrid. ETA avisó con una hora y media de antelación y tan sólo ocasionó daños materiales en edificios y coches colindantes, así como un cráter de tres metros de diámetro por un metro de profundidad.
El atentado, primero de la banda en Madrid desde la explosión de un coche bomba en un aparcamiento de la Terminal 4 en 2006 que provocó la muerte de dos ciudadanos ecuatorianos, se produjo horas después de que el Tribunal Supremo decidiera anular la listas presentadas por Askatasuna y D3M a las elecciones vascas del 1 de marzo.
Atentados sin daños personales
El día 23 de ese mismo mes, una bomba estalló en la sede del PSE en la localidad guipuzcoana de Lazkao. El artefacto contenía ocho kilos de material explosivo y no causo heridos, aunque sí importantes daños materiales
En marzo los terroristas volvieron a atentar en el País Vasco. La madrugada del día 27 una bomba estalló en el muro colindante de la vivienda del empresario Juan Manuel Arana, presidente de Astilleros Murueta y miembro de la Cámara de Comercio de Bilbao. No hubo heridos.
Tampoco hubo que lamentar ninguna muerte en la explosión producida el 6 de mayo en Cantabria. En un monte próximo a Castro Urdiales la banda estalló un artefacto en un repetidor de telefonía produciendo pequeños daños materiales.
Eduardo Puelles es asesinado
La primera víctima a manos de ETA de este 2009 tuvo lugar el 19 de junio en Arrigorriaga (Vizcaya). Eduardo Antonio Puelles García, inspector de la brigada de información de la Policía Nacional, fue asesinado al estallar una bomba lapa colocada en su automóvil. Fue la primera víctima mortal desde la investidura de Patxi López como lehendakari.
El 9 de julio ETA estalló un artefacto en la casa del pueblo del PSE en Durango (Vizcaya). La detonación causó importantes daños materiales en el edificio, aunque no hubo que lamentar daños personales.
Mueren dos guardias civiles en Calviá
Castilla y León también fue escenario de la brutalidad terrorista. Una furgoneta bomba hizo explosión en torno a las cuatro de la madrugada del 29 de julio junto a la casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos. La banda no avisó de la colocación de la bomba y dejó 65 heridos.
La última acción terrorista de ETA tuvo lugar en Mallorca con trágico desenlace pocas horas después del atentado en Burgos. Los agentes de la Guardia Civil Carlos Sáenz de Tejada García y Diego Salva Lezaun fueron asesinados con una bomba lapa adosada a su todoterreno en el municipio de Calviá.
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