Madrid, 2 oct.- La Unión Europea y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) han promovido la campaña "Asistencia de salud en peligro" en siete capitales europeas para denunciar la falta de acceso a la asistencia de salud causada por la violencia.
En el marco de esta iniciativa, desde mañana y hasta el 4 de diciembre, está previsto exponer imágenes impactantes en 88 paradas del Metro de Madrid.
"En Europa la gente tiene la suerte de saber que llegarán al hospital más cercano con seguridad, que la ambulancia que les transporta se abrirá paso sin obstáculos y que la farmacia dispondrá de los medicamentos que necesiten", señala Yves Daccord, director general del CICR.
Lamentablemente, ha proseguido, "millones de personas no tienen esa posibilidad. En países como Siria, la República Democrática del Congo y Somalia, por mencionar unos pocos, hay heridos o enfermos que mueren porque se bombardean los hospitales, se impide el paso de las ambulancias y se saquean las instalaciones médicas."
Según un estudio del CICR publicado en mayo, en 2012 se registraron al menos 921 incidentes violentos contra personal de salud, infraestructura sanitaria y heridos o enfermos.
"La falta de seguridad que resulta de los conflictos armados y otras situaciones de violencia tiene amplias repercusiones en la asistencia de salud", afirma Claus Sorensen, director general del Departamento de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Unión Europea.
En muchos y diversos países, como Afganistán, Colombia, la República Centroafricana y Mali, los problemas que se plantean a la asistencia de salud dimanan tanto de ataques directos contra el personal de salud como de las dificultades de acceso a instalaciones a las que muchas veces hacen frente los heridos y los enfermos.
"Los ciudadanos europeos deben tomar conciencia de la urgencia de atender este problema y del daño que se está causando", agrega María Alcázar, directora del Departamento de Cooperación Internacional de Cruz Roja Española.
Alcázar señala que "la inaceptable realidad es que la neutralidad de las instalaciones, de los medios de transporte y del personal de salud es constantemente ignorada".
"Si la opinión pública internacional es suficientemente fuerte logrará persuadir a las partes en los conflictos y a la comunidad internacional para que actúen directamente sobre el terreno", comenta.
Un ejemplo de estas limitaciones para la intervención en el ámbito de la salud es Colombia. Desde hace casi 15 años, Cruz Roja Española apoya proyectos para facilitar el acceso a la salud de población civil desplazada por el conflicto en comunidades rurales.
La falta de garantías de seguridad provoca en muchos casos una escasez de profesionales en medicina en la zona y restricciones de movimientos de la población.
"En los dos últimos años, por ejemplo, hemos trabajado con unidades móviles de salud en el norte de Santander que se desplazan periódicamente a las comunidades y proporcionan asistencia en salud a 3.500 personas", concluye Alcázar.
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