Dejamos huellas por todas partes

El peculiar rasgo que delató a un pedófilo: así trabaja el 'CSI' de la Guardia Civil​

El Equipo Central de Inspección Ocular, los primeros que llegan
El Equipo Central de Inspección Ocular, los primeros que llegan
Guardia Civil

Gil Grissom y Horatio Caine, los famosos personajes de CSI, no existen, pero si lo hicieran trabajarían en el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil (SECRIM), donde la ciencia forense está al servicio de la investigación policial y judicial. En sus laboratorios estuvo seis meses el móvil de Diana Quer conservado en las mismas condiciones en las que se encontró en la ría hasta que lograron desbloquearlo. Esclarecer el asesinato de la joven madrileña junto al del pequeño Gabriel, Eva Blanco o Asunta forman parte ya de su curriculum. Ahora los hemos visto buscando un rastro de Marta Calvo o Dana Leonte en las casas de sus presuntos asesinos. Los primeros en llegar al escenario de un posible crimen son los que se enfundan en un mono blanco, los ECIO. Ellos reparten las piezas de un puzzle que acaban haciendo entre todos. Así trabajan los CSI reales, capaces de dar caza a un pederasta por los pliegues de sus falanges o a un grafitero por los colores de su obra. Porque como decía el criminalista francés Edmond Locard, siempre que hay contacto, hay transferencia

Hasta los laboratorios de Madrid llegan muchas de las muestras recogidas por toda España. En cada una de las 54 comandancias de la Guardia Civil se realizan diversos ensayos criminalísticos, pero ante los peores asesinatos de la historia de este país los que intervienen son los ECIO, que llegan maletín en mano para realizar las inspecciones técnico oculares de las escenas del crimen milímetro a milímetro, de izquierda a derecha y creando pasillos para no contaminar. Entrenados para que no se les escape nada, recogen todos los indicios que puedan ser analizables. Cada detalle de la inspección ocular queda reflejado en una hoja con su descripción y marcado con los famosos triángulos amarillos y números negros. Un error en su caso puede ser fatal porque esa inspección es irrepetible. Pero lo que no sabemos es que "dejamos rastros por todas partes", asegura a La Información el capitán Alcaraz.

Servicio criminalística
Un miembro del equipo ECIO de la Guardia Civil / Guardia Civil

Los vimos buscando restos biológicos en la casa de Dana Leonte con sus monos, gafas, guantes y patucos para no contaminar nada En septiembre, el novio ingresó en prisión, investigado por un presunto delito de homicidio, después de que fuera detenido en relación con la desaparición de su pareja y de que se encontrara un fémur a unos kilómetros de la vivienda familiar en la que los ECIO entraron en dos ocasiones buscando con sus luces forenses restos de sangre, tejido, fibras, pelo, sudor, huellas... todo lo que pudiera poner en la pista sobre lo qué sucedió en la localidad malagueña de Arenas el pasado junio de 2019. Lo mismo sucedió en la casa de la que desapareció la joven valenciana Marta Calvo, cuyo cuerpo se sigue buscando en el vertedero de Dos Aguas. Cuando llegan al escenario son informados por los agentes que están allí.

Cuando acaban los ECIO -durante la recogida de muestras se fotografía todo- empiezan a trabajar en el resto de departamentos. No están contiguos y muchas veces el científico no sabe lo que tiene delante hasta tiempo después. Al año firman 15.000 informes periciales. Hace unos meses en el departamento de Identificación lograron aportar una prueba vital para que fuera detenido un pederasta. Desarrolló un método que permitió identificar a una persona por el dorso de las manos, a través del estudio de los pliegues que genera la articulación interfalángica proximal. La importancia de identificar las manos de alguien que está  materializando unos abusos sexuales a menores radica en que eso permite además acreditar la comisión de un delito de pornografía infantil, que lleva aparejada una pena de prisión superior a la de los simples abusos. Esos pliegues son propios de cada persona (intravariabilidad) y diferentes a los de cualquier otra (intervariabilidad). 

Este departamento es el encargado de realizar las pericias relacionadas con la identificación de las personas. Por delante de sus microscopios pasan muchas huellas dactilares y puede que pasen hasta diez años para que se pueda resolver algún caso, como la huella parcial encontrada en un tetrabrik que dio con el asesino de un joven relacionado con el caso de 'Padre Coraje' tan solo días antes de que prescribiera el delito. Cuando los ECIO revelan una huella de un escenario pasa a llamarse 'dubitada'. Cuando salta la coincidencia es porque se parece a otra que ya tiene nombre y apellido, conocida como 'indubitada'. Es por eso que la coincidencia puede tardar tanto tiempo ya que puede llegar una huella desde un crimen de alguien que no esté en la base de datos pero que años después sea detenido por cualquier otro delito.  

Revelado de huellas
Revelado de huellas en un cuchillo / Guardia Civil

En Grafística abrieron la puerta para detener cuatro personas por los supuestos daños ocasionados en más de 2.000 trenes en Europa. El perjuicio económico superaba los 6.000.000 de euros. En la cultura de los grafiteros el mérito  se mide por la cantidad de ocasiones en las que su apodo aparece y el peligro que entraña efectuarlo, más aún si el soporte esté en movimiento. La alerta llegó desde Cantabria y en el Secrim se empezó a trabajar hasta lograr saber quién estaba detrás del vandalismo. A raíz de la firma de un grafitero al que se le detuvo infraganti se llegó a la conclusión a través de diferentes técnicas de que podía ser el responsable de los gratifis en los trenes. Por la aparición de colores, el estilo, las sombras, los perfiles, los brillos... todo fue la llave para que se pudiera entrar en su domicilio como presunto autor, encontrando allí las pruebas que lo corroboraba. El departamento también es uno de los pocos europeos que puede determinar la autoría de textos manuscritos en lengua árabe y china. 

Departamento de Grafística
Departamento de Grafística / Guardia Civil

Otro de los departamentos del Secrim es el de Biología. Aquí se encargan de analizar las muestras genéticas. Fueron los que pudieron comunicar a una familia en Melilla que su padre no había desaparecido por voluntad propia, sino que salió a faenar y no volvió. 20 años tardaron sus restos en aparecer. Pero un caso que tarde o temprano se menciona por los pasillos de los edificios de Criminalística es el de Eva Blanco. Su cadáver fue hallado en la cuneta de una carretera de Algete, al norte de Madrid la madrugada del sábado 20 de abril de 1997. Fue violada y luego apuñalada en 19 ocasiones en la espalda, la nuca y el cuello. Meses antes de que prescribiese el delito unos avances en la investigación genética reveló que la persona que se estaba buscando era del norte de África. Los restos de semen que quedaron en su ropa interior llevaron hasta el hermano del que fue su asesino. Se cotejaron ambos ADN y coincidían. 

La química criminalística es otro de los laboratorios de la Guardia Civil. Aquí el primer nombre que surge es el de la pequeña Asunta, que fue sedada por sus padres. Los restos de pastillas no tienen que estar únicamente en el cuerpo de la víctima, sino que cualquier recipiente o superficie puede aportar también el indicio necesario para determinar que se utilizaron determinadas sustancias, como en el caso de esta pequeña asesinada en Santiago. Balística o Ingeniería son otros de los departamentos en los que se van poniendo las piezas poco a poco hasta que se obtiene un informe pericial que acaba en los juzgados. Luego serán los profesionales de todos estos departamentos los que acudirán en calidad de peritos forenses para defender sus periciales. Los hemos visto en el juicio de Diana Quer desmontando la versión de José Enrique Abuín, conocido como El Chicle. Seis meses pasó el teléfono de la joven en las dependencias de Madrid hasta situarlo en el mismo punto que el del ya condenado a prisión permanente revisable. 

En el SECRIM también se realizan análisis de genética no humana. Así un alemán que vivía en Galicia descubrió que su mascota no era un perro, sino un lobo checo. Este vecino del municipio orensano de Quintela de Leirado entregó al animal cuando llegaron los resultados de criminalística. Los vecinos fueron los que dieron la voz de alarma. 

Departamento de Química del Secrim
Departamento de Química del Secrim / Guardia Civil

En total en la central de Madrid trabajan 250 especialistas  -600 en toda España- que dominan la mayoría de las disciplinas forenses y que cuentan con el reconocimiento de calidad de la Entidad Nacional de Acreditaciones (ENAC).  Los ECIO son los primeros, pero todos a su debido tiempo logran "con su constancia y obstinación" poner la pieza necesaria para que el siguiente departamento siga arrojando luz a la investigación. Y así hasta que logran aportar la pieza clave para resolver muchos de los casos más mediáticos de este país.

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