Cuando comprar se convierte en una adicción

  • Comienzan las rebajas con un 3% de la población que padece oniomanía oadicción por las compras, en esta época, según los expertos, se correel riesgo de que los síntomas se acentúen.
Cuando comprar se convierte en una adicción
Cuando comprar se convierte en una adicción
L.A.

Miriam mira hipnotizada un escaparate con un bolso de Prada rebajado. Comienza a subirle la adrenalina. Tiene una hipoteca, dos hijos y su marido está en paro pero no se contiene, entra en la tienda y lo compra. Cuando llega a casa se siente culpable. Teme la reacción de su familia y decide esconderlo junto a los pares de zapatos, la lencería y los cinturones de otras ocasiones.

Alrededor de un 3% de la población de nuestro país sufre adicción por las compras, un trastorno que según los expertos no sale a la luz hasta que la persona no sufre daños importantes. "La adicción a la compra reporta a la persona muchos problemas y no satisfacción como erróneamente piensa la gente", afirma la psicóloga de AISLaura Merino,"terminan teniendo graves problemas como consecuencia de su adicción, los más habituales son de dinero, con la familia, en su vida laboral y social".

Los problemas económicos son, por lo general, los primeros en enviar lavoz de alarma para este tipo de mal. Y es que, según los expertos, hayuna característica común a todos ellos: la mayoría gastan dinero que notienen.

"Hay casos en que a los 90.000€ dedeuda no experimentan todavía que tienen un problema y hay casos en queesto yaes una deuda que le puede llevar a la persona, por ejemplo, a tener quevenderla casa donde vive con su familia. La persona que se puede permitir los90.000€quizás destape su problema cuando llegue a una deuda de 900.000€.Depende de la capacidad de deuda que se pueda ir absorbiendo", explica la psicóloga.

En varias comunidades autónomas se ha comenzado ya con la campaña de rebajas y otras tantas están a punto de hacerlo. Tradicionalmente la ropa ha sido el producto de consumo estrella para las personas que padecen este mal aunque últimamente también hay lugar para los productos electrónicos o de ocio. "Suelencomprar todo aquello que consideren como un capricho para premiarse"explica la psicólogaAlicia López de Fez"en hombres suelen ser relojes, corbatas, discos, películas,tecnología... mientras que en mujeres son bolsos, zapatos, ropa,lencería, joyas..."

Los comercios de las ciudades ya se han cubierto de carteles donde se pueden encontrar descuentos "agresivos" de hasta el 50 por ciento. Unos reclamos difíciles de resistir para las personas con este tipo de adicción.  "Las rebajas siempre te hacen tener la sensación de chollo, la de que estoy comprando algo que tenía un valor mucho mayor, por lo que estas personas encuentran una justificación para la compra" explica Fernando Azor de gabinetedepsicologia.com.

La presión social sobre la imagen es uno de los principales causantes de que este tipo de adicción se dé principalmente en mujeres, protagonizando ellas el 80% de las personas con este trastorno. La edad media de la compradora ronda la treintena aunque los psicólogos advierten de que por lo general la adicción se presenta mucho antes. "La edad más que una característica de la persona que compra la debemos de tomar como una característica de la persona que pide ayuda" afirma Merino, "es seguro que la problemática ya cuenta con una larga evolución".

Otra de las claves para dar con el perfil del adicto es el de una persona "impulsiva, que busca sensaciones nuevas, con baja autoestima y condificultad para hacer frente a los problemas e intolerancia alaburrimiento", afirma López de Fez. Y es que, por lo general este tipo de mal va acompañado de otro tipo de trastornos.

"Un adicto a las compras casi nuncaes sólo adicto a las compras", afirma Azor, "digamos que la característica fundamental esuna tendencia al descontrol de los impulsos, cualquier impulso rápidoque produzca una satisfacción inmediata es más fácil que se descontroleen ese tipo de personas, necesitan emociones intensas durante mucho mástiempo".

Obligar al individuo a llevar una libreta donde contabilizar todos los gastos, que busque en más de una tienda un producto hasta dar con el de mejor precio, o prohibir las tarjetas de crédito durante un tiempo, son algunas de las terapias que se utilizan para hacer frente a esta adicción y conseguir que el comprador reprima su primer impulso.

"Nos encontramos con una conducta que la persona no puede dejar de realizar en su vida, siempre necesitará comprar y por ello, lo que terapéuticamente se busca es un cambio de relación con dicha actividad y que la persona aprenda a normalizar su conducta" sentencia Merino.

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