Cuando el 'océano pacífico' de la indignación inundó las calles de Madrid

  • El Movimiento 15M no podrá olvidar fácilmente el 19J. El día en que los 'indignados' dejaron claro que la violencia no está en su credo. ¿Cómo movilizar a más de 50.000 personas en Madrid? Ellos ya saben el secreto: organización. Lo primero que se ha hecho antes de empezar las seis marchas ha sido explicar qué hacer en caso de incidentes violentos: todos al suelo, en silencio y señalando a los violentos para que sean arrestados. Este domingo los únicos incidentes los ha provocado el calor.
Miles de 'indignados' se manifiestan en Madrid
Miles de 'indignados' se manifiestan en Madrid
David G. Ortiz
Creu Ibáñez

"Luego diréis que somos cinco o seis". Si alguien de verdad piensa que han sido 'cuatro gatos' es que este domingo no ha paseado por las calles de Madrid bajo un sol infernal.

Los más de 30 grados no han asustado a los miles de 'indignados' que este 19J querían llegar de forma "pacífica" al Congreso de los Diputados porque, como ellos gritaban, "Así, así, así lucha Madrid".

Una marea de gente, un "océano pacífico", ha salido a la calle para intentar provocar un tsunami en España, para demostrar que estaban "dormidos" pero ya se han despertado y quieren gritar y luchar contra todo lo que consideran injusto.

"Respeto"

El temor a una nueva actuación de unos pocos violentos sobrevolaba en el ambiente. Las consignas estaban claras: al menor atisbo de violencia todos al suelo, en silencio, señalando a los violentos.

"Cuando la policía actúe y los arreste, aplaudimos". Éste ha sido un punto que no ha debido consensuarse en asamblea porque han sido muchos los que han pitado y protestado cuando el portavoz ha dado las instrucciones.

Todas las marchas han sido un ejemplo de marcha pacífica, sin incidentes, a pesar de que no se han ocupado solo las aceras, sino que las grandes avenidas han sido inundadas por la marea pacífica.

"Éstas son nuestras armas" se coreaba mientras se andaba lentamente y se alzaban más aún pancartas como las que rezaban: "La violencia es no llegar a fin de mes".

Pero la más llamativa ha sido la compuesta por enormes carteles para cada una de las letras de la palabra "Respeto", que recorrían de punta a punta el arranque de la Carrera de San Jerónimo, la calle del Congreso.

Era el límite. La zona que separaba a la docena de furgones de la Policía Nacional que custodiaban el Congreso de los miles de manifestantes que iban llegando a Neptuno.

Frente a esta pancarta, cuando ya estaba finalizando la concentración en la mítica fuente madrileña, se han formado tres enormes círculos de personas para jugar al corro de la patata. "Así de violentos somos", decían mientras brincaban.

Los banqueros, objetivo de las críticas

Niños, jóvenes, familias, jubilados. No es fácil establecer el perfil del 'indignado'. "Esto no es una crisis, es una estafa", gritaban durante la marcha mientras las cientos de pancartas dejaban claro que el 'indignado' es el que piensa: "Que paguen la crisis los culpables".

Y estos culpables, según gritaban, no son otros que los banqueros. Y entre ellos el más criticado: Emilio Botín, presidente del Banco Santander. A él le han dedicado muchas de las canciones más sarcásticas.

"Hola don Emilio. Hola don José. ¿Pasó usted por mi casa? Ya se la hipotequé. ¿Y vio usted a mi abuela? Ya con su pensión me quedé".

Muchos flashes, aplausos y vítores se los han llevado una pareja de jóvenes disfrazados con frac, sombrero de copa y puro para "animar" a Botín. Llevaban un 'hula hoop' para provocar que los manifestantes "pasaran por el aro" de la banca.

Las risas, la música, las canciones, las reivindicaciones, las protestas, la indignación. Todo esto ha podido con la violencia en este 19J en Madrid.

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