Desde que llegara la pandemia a España, los ciudadanos hemos estado conviviendo con las mascarillas durante dos años. Ahora, meses después de que se acabara con el deber de llevarlas en el exterior, estamos a las puertas de que estas también dejen de ser necesarias en los lugares cerrados. Este martes, 19 de abril, el Consejo de Ministros aprobará la eliminación de la obligatoriedad de las mascarillas en los espacios interiores. Pero será el miércoles 20 de abril cuando esta medida aparezca publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y, por tanto, entre en vigor.
A principios del mes, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, anunciaba a los medios que el Gobierno tenía previsto tomar esta decisión a la vuelta de las vacaciones de Semana Santa. Además, según ha ido detallando con el paso de los días, la necesariedad de llevar la mascarilla en interiores quedaría eliminada de todas las partes, salvo en algunas excepciones.
Excepciones de la norma
El Real Decreto que el Ejecutivo espera aprobar contempla tres casos en los que la obligación permanecerá: los transportes públicos, los centros sanitarios y los centros sociosanitarios. "Sí que lo seguirá siendo en el interior de los centros, de los servicios y de los establecimientos sanitarios. Esto incluye las farmacias, los hospitales, los centros de salud y de transfusión de sangre", ha matizado la ministra en una entrevista a El País. En lo referente a los transportes, el Gobierno considera que será necesario cuando el desplazamiento sea "por avión, por ferrocarril, por guagua, en metro y también en los transportes en barco".
Recomendaciones de la norma
Asimismo, Darias ha señalado que la norma también incluirá una serie de recomendaciones, en el caso de los centros de trabajo. En estas circunstancias, la decisión de si la mascarilla tiene o no tiene que ser obligatoria dependerá de los servicios de prevención de riesgos laborales. Cada empresa deberá acordar y marcar los límites y los momentos en los que se debe llevar, en los casos en los se decida que sí es necesaria. Los trabajadores deberán cumplir con la decisión de las compañías.
En este sentido, los profesionales del derecho han advertido de las complicaciones que puede suponer dejar en manos de las compañías el desarrollo legal de la misma. "Como todas las normas que no dejan cerrado un asunto o que lo dejan a la interpretación, va a traer problemas con casi toda seguridad", reconoce Manuel Castaño, socio director de Castaño Asociados.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios