Pamplona, 20 feb.- El hombre acusado de acuchillar a su exmujer, hiriéndola en el costado cuando se encontraban en un bar de la localidad navarra de Burlada, ha sido condenado a cuatro años de prisión, así como a mantenerse durante 10 años alejado 800 metros de la víctima.
El juicio, fijado para hoy y mañana, no ha llegado a celebrarse ya que defensa y acusación han llegado a un acuerdo por el que el fiscal ha rebajado la pena de ocho a cuatro años de prisión, con la conformidad de la defensa.
Como eximentes se han aceptado la influencia de las bebidas alcohólicas sobre el acusado y el pago de 1.500 euros en reparación de daños morales.
El hecho delictivo sucedió el 25 de diciembre del 2012, cuando el acusado se dirigió al bar donde ella trabajaba de camarera y, tras una discusión, le clavó un cuchillo de sierra en el costado izquierdo, a la altura del corazón, sin lograr matarla.
El acusado se ha confesado hoy culpable del delito de homicidio en grado de tentativa y ha reconocido que "había cometido un error", señalando además que no le guarda "rencor ni odio" a su mujer y que ahora piensa en sus hijos, que "son felices si su madre es feliz".
La víctima y el acusado mantuvieron una relación sentimental desde el año 2002 y contrajeron matrimonio en el 2003, aunque la relación se rompió en septiembre de 2012, cuando el acusado abandonó el domicilio familiar.
El matrimonio tiene tres hijos que, en el momento de los hechos, tenían 9, 3 y 2 años respectivamente.
El juez ha cerrado el juicio con sentencia firme, que no podrá ser apelada.
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