Valencia.- Cuatro carretera comarcales de las provincias de Castellón y Valencia permanecen cortadas al tráfico a consecuencia de las fuertes lluvias caídas en las últimas horas, que han llegado a alcanzar los 315 litros por metro cuadrado en 20 horas en la localidad castellonense de Burriana.
Según fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT), las vías secundarias que han resultado inundadas a consecuencia de las precipitaciones son, en la provincia de Valencia, la CV-566 en Cullera y la CV-543 en Carcaixent.
En la provincia de Castellón permanecen cortadas al tráfico en ambos sentidos la carretera CV-18 en Almazora y la CV-148 en Oropesa.
Además, la circulación es "irregular" en la N-340, donde el tráfico es lento en alrededor de doce kilómetros -del punto kilométrico 958 al 970- así como en la A-70, en Alicante, donde también hay problemas de circulación del kilómetro 17,4 al 15.
En la carretera N-330, en el término de Requena (Valencia) se recomienda circular con precaución por la existencia de niebla en un tramo de doce kilómetros.
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