La fase de desescalada cada vez está más cerca ante un mayor control de la pandemia del coronavirus en España. Sin embargo, la inexistencia todavía de una vacuna, así como de un tratamiento efectivo, hacen obligatorio que la vuelta a la normalidad implique una nueva realidad que nos permita ser capaces de responder a un nuevo brote. Los expertos llevan semanas trabajando en ello y este domingo han remitido una guía al presidente del gobierno en el que se desglosan cuatro claves que se deben garantizar para permitir la desescalada.
Capacidad de asistencia sanitaria, identificación y contención precoz de fuentes de contagio, medidas de protección colectiva y vigilancia epidemiológica, son las cuatro capacidades que marcan la nueva hoja de ruta. Contar con estas garantías es necesario para minimizar los riesgos del coronavirus y evitar una nueva situación como la actual, pero también obliga a cambiar el sistema actual, tanto a nivel sanitario como social. Así, entre otras medidas los centros hospitalarios deberán reforzar su capacidad , doblando el número de camas de UCI disponibles, para estar prevenidos ante un nuevo brote.
Todas estas recomendaciones se recogen en el informe de 'Recomendaciones sanitarias para la estrategia de transición' que este domingo el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, han entregado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, justo antes del inicio de la reunión por videoconferencia con los presidentes de las comunidades y ciudades autónomas. Posteriormente Simón ha comparecido, por primera vez solo, para analizar en detalle esta nueva hoja de ruta.
Las capacidades señaladas deben garantizarse en todos los servicios sanitarios para que se pueda dar una "situación de partida para empezar la transición". Para asegurar todas las "capacidades específicas", Simón ha destacado en primer lugar la importancia de mantener la capacidad de respuesta de todo el sistema asistencial, tanto a nivel hospitalario como en los centros de atención primaria, lo que supone reforzar el sistema respecto a su capacidad antes del coronavirus.
Este refuerzo del sistema implica, entre otras medidas, disponer del doble de camas de Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) e identificar espacios que permitan un incremento de hasta el triple de la capacidad anterior a la expansión del coronavirus en España. La idea es poder separar los positivos de coronavirus de los no positivos, de manera que el sistema no colapse, como ha ocurrido en esta ocasión y se puedan atender todas las demás patologías
El documento destaca la importancia de la Atención Primaria y de mantener las medidas de protección colectiva para poder comenzar la etapa de transición. Las medidas también se dirigen a evitar contagios en centros de salud, con el foco puesto en los sanitarios, principal colectivo contagiado en esta pandemia. El experto del Ministerio de Sanidad ha defendido que una opción es establecer "circuitos específicos" para separar los centros por zonas. Además, ha resaltado la importancia de que el personal sanitario tenga "acceso suficiente" a Equipos de Protección Individual (EPI). "Se ha ido solventando este problema, pero hay que garantizar que en los hospitales haya stock suficiente por si hay brote", ha precisado.
Por otra parte, la capacidad de diagnóstico también resultará fundamental. En ese sentido, el experto de Sanidad ha apuntado que en la fase que ahora comienza no interesarán tanto el número de nuevos casos, "aunque éstos seguirán siendo muy importantes", como asegurar la capacidad de analizar los casos sospechosos para ser capaces de detectar cualquier inicio de un nuevo brote y poner en cuarentena a las personas afectadas para frenar los contagios.
El responsable del centro de gestión de la crisis ha subrayado la importancia durante los próximos días de conocer con precisión la situación epidemiológica para afrontar la transición y avanzar hacia "la normalidad", y de analizar y comprobar si las medidas que se van adoptando funcionan como se esperan.
Mantener la tensión con las medidas colectivas
Además, Simón ha recalcado las medidas aplicadas hasta ahora, con la importancia de conservar todas las medidas de distanciamiento social e higiene personal que se han generalizado durante las últimas semanas. "Tenemos que ser capaces de garantizar lo que ya la población está haciendo muy bien, pero hay que mantener la tensión", ha afirmado. Las cifras de este domingo son esperanzadoras al caer por debajo de los 300 la cifra de muertes diarias, por primera vez desde el pasado día 22 de marzo. No obstante, hay que ser cautelosos "el retraso en la notificación de casos durante el fin de semana".
Ahora bien, el objetivo, según ha afirmado Simón, ya no es alcanzar la cima de la curva, porque "es lo que estamos consiguiendo", sino que ahora hay que centrarse en asegurar la siguiente fase de apertura de las medidas de restricción, ha defendido Simón.
Pese a la evolución positiva de la pandemia, en una fase cercana al control, según señaló Simón este sábado, el experto de Sanidad ha vuelto a advertir que es importante "seguir manteniendo una tensión con las medidas colectivas". En ese sentido, ha pedido al Gobierno campañas de concienciación y a la población seguir las recomendaciones que publican los organismos públicos. Las medidas aplicadas hasta el momento no reflejan ningún efecto negativo, pero "dar un paso atrás sería muy grave para el sistema sanitario y la moral de la población".
Coordinación entre comunidades
El doctor se ha referido también, y así lo han recogido en las recomendaciones que han trasladado al presidente del Gobierno, a la necesidad de identificar zonas geográficas muy concretas para saber si pueden implementar medidas específicas y diferenciadas. En ese sentido, Simón ha destacado la coordinación que existe con los técnicos especialistas de cada comunidad autónoma, pero ha advertido que esas medidas diferenciadas podrían requerir inversiones o una reorganización de servicios, por lo que esas decisiones deberán corresponder a los niveles más políticos de la administración.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad ha incidido en que esas decisiones requerirán la implicación política de ministerios, consejerías o presidentes autonómicos.
Simón ha corroborado que cuando finalice esta crisis sanitaria será necesario replantearse muchas cosas relacionadas con el sistema sanitario, pero hoy ha incidido en que confía que el conjunto de recomendaciones que los expertos han trasladado al Gobierno para iniciar el proceso se "desescalada" sean útiles. Pese a estas medidas los expertos que asesoran al Gobierno en la pandemia no descartan el confinamiento "total o parcial" de grandes grupos de población durante largos periodos con el fin de poder eliminar el virus o dar margen al desarrollo de una vacuna que podría tardar más de doce meses en estar disponible.
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