El párroco de la parroquia de San Pedro de la localidad asturiana de Langreo, José Antonio Couso, ha denunciado ante la Policía Nacional destrozos en la iglesia por parte de cuatro jóvenes, que alcanzan los 600 euros.
Según 'La Nueva España', cuatro chicas jóvenes han robado dos micrófonos robados, han causado daños en las paredes y en el mantel del altar y, además, han quemado plantas y libros litúrgicos.
Couso explica al medio que desconocen la intención de las jóvenes: "No se sabe si vinieron a hacer un juego, una apuesta, a profanar o qué, no se sabrá la razón hasta que las cojan".
Además, la persona que se encarga de la administración de la iglesia, Ángeles Mortera, apunta que vio a las personas acusadas antes del suceso: "Estuvieron una primera vez a las 10.30 de la mañana, una hora y media antes. Las saludé y les pregunté si querían algo, pero me dijeron que solo deseaban visitar la iglesia".
Mortera, por su parte, reconoce que en las grabaciones se puede observar cómo la intención de las chicas no era robar. Explica que una de las chicas estuvo hablando por el micrófono; otras se sentaban encima del altar; e incluso en un momento también puede observarse cómo bailan en forma de burla.
Para la administradora de la parroquía esto "es una profanación, de venir a hacer daño y a ofender a los cristianos". Y añade: Otras veces el daño es económico; esto es una burla a la religión y a los cristianos".
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