"El Sexto", un grafitero arrestado en diciembre de 2014 cuando intentaba realizar una performance en La Habana con dos cerdos que tenían en sus lomos las palabras "Fidel" y "Raúl", se solidarizó con los miles de migrantes cubanos varados en la frontera de Costa Rica con Nicaragua, pero dijo que emigrar "no puede ser la solución para Cuba".
"Nosotros tenemos que ser responsables ya de nuestro propio destino, de nuestro propio país", dijo Maldonado en rueda de prensa en Miami, Florida (sureste de EEUU), al señalar que pretende permanecer en Estados Unidos hasta marzo para "incentivar la ambición" que a su juicio los jóvenes pierden en Cuba, para luego volver a su país.
"Tenemos que marchar, tenemos que estar ahí, nadie va a hacer por nosotros lo que nosotros tenemos que hacer", señaló el artista de 32 años, quien fue considerado como un preso de conciencia por la organización Amnistía Internacional.
"Por lo menos mis recursos completos están en función de eso, en darle otro destino a la isla, diferente, y en no premiar a la emigración", señaló.
El artista, que recibió el premio Vaclav Havel a la disidencia creativa 2015 de la organización Human Rights Foundation, aseguró que el objetivo de su performance con los cerdos vivos era "causar risa" en la gente.
Su tiempo en prisión, durante el cual realizó un par de huelgas de hambre, lo hizo cambiar "para mejor", dijo.
"Algo cambió, para ser más responsable, y para mirar la obra desde otro punto de vista e ir a otra obra más grande, con un compromiso con la gente que te rodea, con la familia, con mi hija, con los amigos, con la gente que está en el exilio, con todo el que puso su granito de arena" para lograr su liberación, agregó.
du/dg
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