Curso sobre control de la corrupción reúne en Cuba a delegados de 9 países

La Habana, 23 sep.- Un curso internacional sobre herramientas de control y prevención contra la corrupción comenzó hoy en La Habana con la participación de representantes de entidades fiscalizadoras de nueve países, informaron medios locales.

Al encuentro, que concluirá el próximo viernes, asisten el contralor general de Bolivia, Gabriel Herbas; el miembro pleno de la Cámara de Cuentas de República Dominicana Alfredo Cruz y representantes de Chile, Colombia, Salvador, Guatemala, Panamá, Venezuela y Cuba.

En la apertura del evento, la vicepresidenta y contralora general de Cuba, Gladys Bejerano, resaltó el combate que libra su país contra la corrupción y resaltó lo necesario del trabajo de control interno de la legalidad y corrección de los gastos públicos.

Además consideró que las ilegalidades, las indisciplinas sociales y la pérdida de valores son las causas primarias de los hechos de corrupción.

"La batalla económica es hoy la principal tarea revolucionaria, por lo cual es necesario lograr la eficiencia en nuestras entidades y empresas" recalcó la funcionaria cubana.

También invitó a los asistentes a compartir sus respectivas experiencias durante las jornadas del curso, organizado anualmente por la Contraloría de Cuba y la Organización Latinoamericana y Caribeña de Entidades Fiscalizadoras Superiores.

El programa del curso incluye conferencias sobre el fortalecimiento del Sistema Nacional de Auditorías, acerca de la experiencia del proceso de examen en la aplicación de la Convencion de las Naciones Unidas contra la corrupción y una mesa redonda con economistas, contadores, periodistas y juristas de la isla.

La lucha contra la corrupción ha sido una de las "banderas" del mandato del presidente cubano, Raúl Castro, que en 2009 creó la Contraloría General de la República de Cuba, organismo que desde entonces ha practicado auditorías en cientos de empresas e instituciones estatales.

La batalla del Gobierno contra la corrupción se ha centrado principalmente en el sector empresarial, y los tribunales han procesado a varios funcionarios y directivos en los últimos años.

En el primer semestre de 2013, las auditorías aplicadas por la Contraloría a entidades estatales emitieron calificaciones de "deficiente o mal" en un 75 por ciento de los organismos, y detectaron un total de 12 presuntos hechos delictivos y 7 casos de corrupción.