Damnificados por las inundaciones de Gipuzkoa dan "todo por perdido"

Inma Saiz.

San Sebastián, 7 nov.- "Lo damos todo por perdido", se ha lamentado hoy Irene, una mujer de 60 años que fue evacuada ayer, junto a su marido, de su domicilio inundado, un primer piso de un edificio de viviendas ubicado junto al cauce del río Urumea, en el barrio de Txomin, en San Sebastián,

Irene y su marido, Ramón, de 63 años, ambos jubilados y con un hijo que vive en el extranjero, son dos de las veinte personas que han pasado la noche en el polideportivo José Antonio Gasca, en el complejo deportivo de Anoeta, donde ayer la Cruz Roja instaló un albergue provisional, dentro de un dispositivo de atención inmediata para emergencias.

La vecina del barrio de Txomin desalojada ha explicado a Efe que su vivienda está ubicada en el número 36 del Paseo de Antxieta, en un nivel "más bajo que el río" y a unos 50 metros del cauce del Urumea.

Ayer, en torno a las tres de la tarde, ya tenían agua en su vivienda hasta los tobillos, y ella y su marido se afanaban en subir todos sus enseres cuando, "en cosa de unos cinco o seis minutos", el agua pasó a alcanzarles "más de la cintura". "Salía el agua como a borbotones por el inodoro", recordaba Irene.

"Cuando vinieron a sacarnos, unos buzos, con barcas, ya estaba todo flotando en casa, hasta el frigorífico, uno grande y nuevo, recién comprado", se ha lamentado Irene. "Lo damos todo por perdido, no pudimos llevarnos nada".

"Ahora nos quedaremos sin nada otra vez", se ha quejado la mujer, quien ha recordado que vivió su primera inundación siendo muy niña, con sus padres, en los años 50, y la segunda en 1983. Ahora, con 60 años, y diversas enfermedades que la debilitan, tiene que encarar una tercera.

Personal de los servicios municipales se han comprometido a informarles durante esta mañana de cómo está su vivienda y de si pueden volver.

"Nos han tratado muy bien, y estamos muy agradecidos", se alegraba la mujer, dentro de lo "nerviosa" y afectada que estaba por la situación.

Irene y Ramón han pasado la noche en el albergue provisional instalado por la Cruz Roja en el polideportivo José Antonio Gasca junto a otras 18 personas, todas ellas adultos de mediana y avanzada edad, y dos perros.

Estos 20 alojados, la mitad de los cuales se ha marchado esta mañana por sus propios medios, formaban parte de los aproximadamente 200 desalojados durante la tarde de ayer de los barrios de Txomin y Martutene, que fueron acogidos en el polideportivo donostiarra, según ha indicado la Cruz Roja.