La pandemia de coronavirus se dispara tras las fiestas navideñas. El Ministerio de Sanidad ha informado este lunes de 61.422 casos nuevos de Covid-19 desde el pasado viernes, último día en el que se conocieron datos. Un dato muy alto que se suma al de la incidencia acumulada, el indicador que muestra la gravedad de la situación. Si el viernes pasado llegaba a 350 casos, en tres días ya ha llegado a los 435 positivos por cada 100.000 habitantes. Por lo que ya supera casi en 200 el límite de 250, que es la cifra desde la que se considera que el país está en el máximo riesgo a causa del virus. Unas cifras que generan preocupación, como admiten portavoces del Ministerio de Sanidad como Fernando Simón. Sobre todo, porque se prevé que empeoren en los próximos días.
Los fallecidos también registran un crecimiento considerable con respecto al viernes. Desde ese día, las comunidades autónomas han comunicado a Sanidad 401 decesos como consecuencia de la enfermedad, que lleva semanas fuera de control y a la que la Navidad ha dado el impulso definitivo para consolidar la tercera ola de la pandemia. Un conjunto de guarismos que han provocado que este sea el peor fin de semana desde que se declaró la alerta sanitaria, ya que los más de 61.000 casos son todo un récord en el número de positivos. Y que han provocado que se llegue a un total oficial de 2.111.782 casos desde que se elaboran los informes.
Todas las comunidades autónomas registran un aumento de sus incidencias acumuladas (IA). La que peores datos presenta es Extremadura, donde ya hay 1021 positivos por cada 100.000 habitantes, cifra que cuadruplica la del máximo riesgo. Por lo que en tres días ha crecido en hasta 250 positivos con respecto al anterior dato. Las que le siguen a poca distancia son Baleares y Madrid, que llegan a los 598 y los 595 positivos respectivamente. En el caso del archipiélago, en tres días ha disparado sus números en 40 puntos. Aunque peor es lo que le ha ocurrido a la autonomía madrileña, donde hay casi 90 casos más de IA desde el viernes. Las otras que superan los 500 por cada 100.000 habitantes son La Rioja, Cataluña y Castilla-La Mancha. Mientras que los mejores números son los de Asturias (185) y Canarias (151), que son las dos únicas que no sobrepasan el máximo riesgo.
Según el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, el motivo de esta "tendencia ascendente" ha sido el comportamiento de los ciudadanos y la permisividad de las administraciones ante las fiestas. Unas actitudes que, aunque Simón ha matizado que han sido responsables en la mayoría de los casos, han provocado ese crecimiento exponencial de los positivos en todo el país. Por lo que ha desvinculado ese empeoramiento de la nueva variante del virus descubierta en Reino Unido. La cual, a juicio de Simón, tendrá un impacto "marginal" en España.
Más restricciones... con la vacunación desigual
Los dos millones de contagios que se superaron la pasada semana fueron un aviso simbólico de lo que podía venir a partir de esta semana, cuando se empezarían a notar más los efectos de las reuniones con familiares y amigos por las fiestas navideñas. Una etapa que ha coincidido con ese aumento considerable de la incidencia, que el viernes ya superaba de manera holgada el máximo riesgo, ya que estaba en 350 casos por cada 100.000 habitantes cuando el límite es de 250. Un empeoramiento que, aunque es general, tiene varios focos de preocupación. Entre los que están Baleares, Madrid, Cataluña, Castilla-La Mancha o Extremadura.
Las comunidades ya han empezado a reaccionar con numerosas restricciones desde este mismo lunes. La más contundente ha sido Baleares, que ha restringido las reuniones sociales a los núcleos estables de convivencia. La Comunidad Valenciana, Extremadura, Murcia, País Vasco o Andalucía son otras que ya han empezado a recuperar medidas previas a la Navidad, con cierre de hostelería y comercios no esenciales, confinamientos perimetrales de municipios o limitaciones a la movilidad a nivel provincial o municipal. Otras, como Galicia, ya han empezado a asumir su "responsabilidad" por no haber sido tan estrictos en las fiestas como lo eran antes de estas y después de las mismas, con los casos disparados.
La vacunación tampoco ha ayudado a que se rebajen la incidencia, los fallecidos o los nuevos positivos. En los próximos días se empezará a suministrar la segunda dosis a quienes inauguraron la campaña en las residencias de ancianos, por lo que ya se podrá hablar de población totalmente inmunizada. Pero el distinto ritmo que llevan las comunidades es algo que puede impedir que se vaya a esa "velocidad de crucero" que anunció para las próximas semanas el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios