La población que vive en España cayó por primera vez en cuatro años tras el duro año del coronavirus. Esa es la principal conclusión de los datos del Padrón publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística, que recogen que a cierre de 2020 había en el país 106.146 personas menos que en la misma fecha de 2019. Esto supone una caída del 0,2% de un año a otro. Lo que provoca que el número de ciudadanos inscritos en los distintos municipios se sitúe en los 47.344.649 habitantes. De ese total, el 88,6% cuenta con la nacionalidad española y el 11,4% mantiene una ciudadanía extranjera.
Como señala el INE en su informe, las bajas en el Padrón se dieron en todas las comunidades y ciudades autónomas salvo en cinco de ellas. Las excepciones fueron Andalucía, Baleares, Castilla-La Mancha, Cantabria y Murcia. En el escenario contrario, las mayores caídas de población se registraron en Asturias, que perdió un 0,7%; en Castilla y León, con un descenso del 0,6%; y en Madrid y Extremadura, con un negativo del 0,5%. En términos absolutos de pérdida de ciudadanos, las más afectadas han sido Madrid, Cataluña y Castilla y León, que cuentan con 34.297, 23.551 y 13.637 personas respectivamente a 1 de enero de 2021.
De los 47.344.649 personas del total que conforman los empadronamientos en el país, hasta 41.936.827 son españoles. Los otros 5.407.822 son de origen extranjero. De estos, la mayoría son de fuera de la Unión Europea (3.827.756), mientras que los 1.580.066 restantes son ciudadanos de los estados miembros de la UE. En cuanto al género de los habitantes, la mayoría, el 51%, son mujeres. 24.140.758 son personas del sexo femenino, a las que acompañan los 23.203.891 ciudadanos de sexo masculino.
Sobre la distribución de la población, hasta 5.002 de los 8.131 municipios españoles tiene un Padrón formado por menos de 1.000 personas. Una vez más, los que tienen la mayoría de pueblos de este corte son Castilla y León (2.009 localidades), Castilla-La Mancha (641) y Aragón (630). Su situación contrasta con la de Andalucía, Cataluña y la Comunidad de Madrid, que tienen la mitad de los 63 términos municipales con más de 100.000 habitantes del país. En concreto, en el territorio andaluz hay 12, en el catalán 11 y en el madrileño 10. Además, el 39,9% de la ciudadanía reside en puntos con más de 100.000 habitantes y el 20,2% en lugares con menos de 10.000.
La media de edad de la población que vive en España es de 43,8 años, según señala el organismo estatal de servicios estadísticos. El 15,1% de los censados tiene menos de 16 años, el 35,5% se mueve entrre los 16 y los 44 años, el 29,7% cuenta con entre 45 y 64 y, por último, había un 19,7 de personas con 65 o más años a 1 de enero de 2021. Otro dato llamativo es que la edad media de los españoles es muy superior a la de los extranjeros, al ser de 44,,7 frente a los 36,6 de los foráneos. En función de las nacionalidades de los residentes, los británicos son los más mayores (53,6), seguidos de los alemanes (49,4) y los franceses (42,8).
Como recoge el informe del INE, el año anterior marcado por el coronavirus ha coincidido con que la cifra de los ciudadanos con nacionalidad española haya caído de los 42 millones que se registraron por primera vez a 1 de enero de 2020. Aunque el dato más relevante es esa caída del número de empadronados por primera vez en cuatro años. Algo que se puede explicar con el exceso de mortalidad de más de 68.000 personas que reflejó a 31 de diciembre de 2020 el Sistema de Monitorización de la Mortalidad (MoMo).
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