De espaldas al devastador aceite de palma

  • Abengoa Bioenergía se suma al creciente boicot del aceite de palma por sus efectos en la deforestación de Indonesia.
De espaldas al devastador aceite de palma
De espaldas al devastador aceite de palma
lainformacion.com
Sara Acosta

La forma de cuenco de dos manos unidas recoge un trozo de tierra y de ella surge un brote verde. Es la tarjeta de visita de la página web del gigante Sinar Mas, el principal productor de aceite de palma de Indonesia. Muchas empresas recurren a esa imagen  para proclamar su compromiso medioambiental. En este caso, como en otros muchos, el marketing 'verde' se corresponde poco con la realidad de su negocio. Pese a formar parte de la Mesa Redonda de Palma Sostenible, un foro creado por empresas, organizaciones no gubernamentales y productores para inventar nuevas formas de negocio que no pongan en peligro los bosques de turberas de Indonesia, Sinar Mas ha perdido en los dos últimos meses contratos con gigantes como Nestlé.

La razón es la exponencial deforestación del país asiático para ganar hectáreas de cultivo de aceite de palma, el producto fetiche de Indonesia y de Malasia, que aglutinan el 80% de la producción mundial. En marzo, la organización ecologista Greenpeace puso en el centro de la diana de sus campañas las barritas de chocolate KitKat de Nestlé, uno de los productos que contienen aceite de palma. La compañía reaccionó en 24 horas y cortó con su proveedor Sinar Mas.

El gigante agroalimentario siguió a su competidor holandés Unilever, y al fabricante de pescados congelados Findus, que ha anunciado que prescindirá del aceite de palma  en sus productos a favor de la colza, que no contiene grasas saturadas, perjudiciales para la salud y presentes en numerosos alimentos de fabricación industrial.

Ahora, la división de bioenergía de Abengoa dedicada a la fabricación de biocarburantes, ha decidido excluir a Sinar Mas de su cadena de suministro "hasta que demuestre que cumple íntegramente con la política de sostenibilidad social y medioambiental implantada por Abengoa", según explicó ayer la compañía en un comunicado de prensa.

El sistema de cálculo de la huella de dióxido de carbono de sus proveedores ha llevado a la empresa a "reorientar su política de compras, haciendo indispensable que todos los proveedores de bienes y servicios proporcionen sus emisiones o se comprometan a establecer un sistema de medición de las mismas en un plazo determinado".

La deforestación ha empujado a Indonesia al tercer puesto como emisor de gases de efecto invernadero, después de Estados Unidos y China. Científicos y expertos abogan por cultivar en zonas libres de bosque y emplear la tecnología para obtener modos de fertilización más inteligentes, de forma que se necesite menos extensión de cultivo.

Brasil optará por una tercera vía. El presidente Lula ha lanzado un programa de 700 millones de dólares para cultivar aceite de palma en las zonas deforestadas de la región amázonica, de la mano de la petrolera Petrobras. El Gobierno brasileño persigue ganar independencia energética, ya que, pese a ser uno de los principales productores de aceite de palma del mundo, importa casi la mitad del aceite que consume, en un país en el que es habitual que los coches funcionen a base de bioetanol.

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