Decenas de miles de seguidores hutíes se manifiestan en Saná

  • Cerca de 20.000 simpatizantes del movimiento chií de los hutíes se manifestaron hoy en Saná para mostrar su apoyo a los combatientes rebeldes, después de que ayer el presidente yemení, Abdo Rabo Mansur Hadi, y el Gobierno presentaran su dimisión.

Saná, 23 ene.- Cerca de 20.000 simpatizantes del movimiento chií de los hutíes se manifestaron hoy en Saná para mostrar su apoyo a los combatientes rebeldes, después de que ayer el presidente yemení, Abdo Rabo Mansur Hadi, y el Gobierno presentaran su dimisión.

Los asistentes marcharon por la carretera que va hacia el aeropuerto, en el norte de la capital, portando armas, en su mayoría fusiles kalashnikov, mientras helicópteros militares sobrevolaban la manifestación, según pudo constatar Efe.

Además, corearon consignas como "Libertad para Saná" o "Libertad para Adén", en referencia, respectivamente, a la capital yemení y a la segunda ciudad más importante del país, en el sur, donde se encuentra el principal puerto.

Asimismo, exhibieron fotografías del líder del movimiento, Abdelmalek al Huti, y carteles con el lema del grupo "Dios es grande, muerte a América, muerte a Israel, maldición a los judíos y la victoria del islam".

Como contrapunto, apenas una decena de personas salió a las calles de Saná para apoyar al Gobierno con carteles donde se podía leer "No al golpe" y "No a la milicia", en referencia al movimiento chií de los hutíes.

Por otro lado, según dijeron a Efe testigos, en Adén se reunieron también miles de partidarios del movimiento separatista del sur para condenar el ataque al palacio presidencial en Saná por parte de los hutíes, ocurrido el pasado martes.

Los ciudadanos del sur del país simpatizan con el presidente Mansur Hadi, que tiene orígenes de esa región.

Mansur Hadi y el primer ministro, Jaled Bahah, justificaron su renuncia en la crisis que vive el Yemen, que ambos líderes dijeron sentirse incapaces de reconducir.

Y ello pese a que los hutíes y el presidente acordaron el pasado miércoles un alto el fuego y alcanzaron un pacto por el que ambas partes cedían en sus condiciones, con el objetivo de poner fin a la crisis.

Los combatientes chiíes se han hecho con el control en los últimos meses de siete provincias del Yemen, incluida su capital, donde se recrudeció la tensión esta semana con el ataque a las sedes presidenciales.

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