Madrid.- Consciente de la peligrosidad que supone su profesión en México y de las amenazas de muerte que sufre, Alba Gabriela Cruz, defensora de los derechos humanos, reclamó hoy voluntad política para garantizar la seguridad en el trabajo ya que, opinó, actualmente no son una prioridad para el Gobierno de su país.
Cruz, natural de Oaxaca (México), se encuentra en Madrid para participar hoy y mañana en el seminario "Una profesión amenazada: el ejercicio de la defensa en el mundo", organizado por la Asociación Libre de Abogados.
"Es difícil defender los derechos humanos en México porque no hay mecanismos de protección", afirmó en una entrevista con Efe la abogada, que ha asumido en su carrera la defensa de activistas sociales y de víctimas de violaciones de derechos humanos, así como la acusación contra cuerpos de seguridad y agentes represivos.
Víctima de hostigamientos desde 2007 junto con su familia y amenazada de muerte, Cruz apuntó que muchos de los defensores de los derechos humanos en México "pierden la vida en el intento de seguir denunciando". "Este es el día a día", matizó.
Tras explicar que ella misma ha sufrido "algunas agresiones" y "allanamientos" en su oficina en busca de información y para "asustar", señaló: "Vives en el miedo, pero enfrentándolo también. El miedo paraliza, pero no nos podemos paralizar".
"Sería paralizar a la gente que representamos y eso no está en nuestros planes, sino que vamos a continuar con las denuncias y a evidenciar, documentando los casos, la utilización de las instituciones en esta situación de fomentar las violaciones de los derechos humanos", agregó la letrada mexicana.
Este año tuvo que salir temporalmente de su ciudad y luego del país, al que regresó recientemente para continuar su trabajo.
"Muchos de nosotros, otros compañeros míos, han estado procesados por delitos que les han inventado. Estamos en riesgo constante", añadió Cruz.
La abogada apuntó que su trabajo necesita de la voluntad del Estado. "Si existe voluntad del Estado mexicano para garantizar la seguridad del trabajo que hacemos, puede haber algún tipo de mejoría", apostilló.
Abogó por el "estricto respecto a los derechos humanos no sólo de los defensores, sino también de los ciudadanos en general", lo que, a su juicio, "ayudaría a que la profesión dejara de estar tan amenazada"
"La violencia acrecentada ahora por la lucha contra el narcotráfico no justifica en nada esta lucha. La lucha se tiene que dar, pero han equivocado la estrategias", consideró.
En su opinión, la desigualdad de México y, en concreto, de Oaxaca, la falta de oportunidades y el desempleo han generado el fenómeno del narcotráfico en el país.
Para Cruz el Gobierno de Felipe Calderón ha demostrado "no tener voluntad política para mejor la situación de los periodistas y de los defensores de los derechos humanos".
"Ahora están dedicados a cuestiones electorales y de alianzas políticas" de cara a las elecciones de 2012 pero "no a resolver de fondo ninguna problemática", manifestó, antes de matizar: "No somos una prioridad para el Gobierno mexicano".
Respecto al feminicidio, término acuñado tras la serie de muertes de mujeres en Ciudad Juárez, donde desde 1993 fueron asesinadas unas 500 jóvenes y la mayoría de esos casos no ha sido resuelta, lamentó que no haya habido avances y aseguró que una de sus principales causas es la impunidad.
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