Duró 40 horas

Dejan libres a los dos detenidos por organizar la "rave" de Llinars de Vallès

En la fiesta se identificaron a 215 asistentes, la mayoría extranjeros, que pueden ser sancionados con multas de hasta 3.000 euros por saltarse las medidas contra la pandemia.

La policía regional de Cataluña desaloja este sábado una macrofiesta ilegal en una nave industrial abandonada de Llinars del Vallès en la provincia de Barcelona. La fiesta comenzó la noche de fin de año y congregaba a más de 200 personas de varios países europeos violando las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus
Desalojan este sábado una fiesta en una nave industrial abandonada de Llinars del Vallès.
Agencia EFE

La juez ha dejado en libertad a los dos detenidos por organizar una "rave" de fin de año que se celebró durante 40 horas en Llinars de Vallès (Barcelona), aunque tendrán que comparecer periódicamente en el juzgado por esta causa, abierta por los delitos de resistencia a la autoridad y desobediencia. Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), los dos detenidos han comparecido este lunes ante la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Granollers (Barcelona), en una sesión en que únicamente han contestado a las preguntas de sus abogados.

La juez ha acordado dejar en libertad provisional a los dos detenidos, aunque ha fijado comparecencias periódicas para ambos en el juzgado. Respecto a otros cuatro identificados por los Mossos d'Esquadra en esta causa, serán citados a declarar cuando la juez lo considere oportuno, a medida que avance la instrucción de la causa, abierta por resistencia y desobediencia.

A consecuencia de esa fiesta ilegal de Nochevieja, la policía catalana detuvo a estos dos supuestos organizadores: una chica holandesa de 29 años y un chico de Tarragona de 22, que, además, se enfrentan a una sanción administrativa de hasta 600.000 euros por incumplir la normativa anti-Covid-19. La Consellería de Interior requirió el pasado sábado a la Fiscalía para que determinara si los organizadores de la fiesta pudieron cometer también un delito contra la salud pública.

En la fiesta se identificaron a 215 asistentes, la mayoría extranjeros, que pueden ser sancionados con multas de hasta 3.000 euros por saltarse las medidas contra la pandemia. En el desalojo de la nave en la que se celebraba la fiesta, los Mossos practicaron 61 pruebas de alcoholemia, que dieron negativo, y una de consumo de droga, que dio positivo. También levantaron 30 actas por los vehículos estacionados en las inmediaciones con documentación caducada, algunos también la ITV, y decomisaron todos los equipos electrónicos y de sonido que se usaron en la fiesta.

Mostrar comentarios