Sus compañeros se solidarizan

Denuncia que ha sido despedida por ser mujer: "Me decían que no tenía fuerza"

Raquel Ballesteros era la única mujer en Andalucía trabajando en un centro de conservación de carreteras. Un año después no ha sido renovada y se pregunta "¿por qué me quitan para poner un hombre?"

Despedida en Cádiz
Raquel Ballesteros en una entrevista a Antena 3. 
Antena 3

En el último año Raquel Ballesteros tenía trabajo en el centro de conservación de carreteras de Algodonales en Cádiz. Fue seleccionada entre un grupo de aspirantes por sus capacidades, convirtiéndose así en la primera mujer en  plantilla en Andalucía de estos centros. Un año después su contrato no ha sido renovado y ella denuncia que se debe a que "soy mujer. Me han dicho que no tenía fuerza". Se lleva la solidaridad de sus compañeros y muchas dudas: "¿Por qué a mí se me hizo un contrato definido por circunstancias de la producción, cuando en una conservación no existe, y a la otra persona que entra, un hombre, tiene uno por obra y servicio. También es definido pero no tiene una fecha de fin como yo y cuando ha llegado la fecha me han dicho vete, que es cuando justo me tenían que hacer indefinida". 

En declaraciones a Antena 3 Noticias denuncia que "no se me ha tratado en las mismas condiciones que otros compañeros y se me ha llegado a decir que no tengo suficiente fuerza para hacer mi trabajo, que estaba todo el día quejándome, que no podía quitar un animal de la carretera y llevo un año haciendo el trabajo". Cree que su contrato no ha sido renovado "por ser mujer porque no hay otro motivo porque si hago bien mi trabajo y el puesto continúa ¿por qué me quitan a mí para meter a un hombre?", se pregunta.

Lamenta que "hasta ahora no me hayan dicho nada de mi trabajo y ahora empiezo a conocer los motivos d epor qué no me quieren trabajando ahí".

Fue seleccionada entre un grupo de aspirantes como la más capacitada y "me gusta mucho el trabajo y encantada queriendo aprender e ilusionada con el trabajo". 

Al ser preguntada por los detalles que más daño le han hecho es clara: "Sobre todo que me quejaba y no tengo fuerzas y no soy capaz de hacer mi trabajo cuando me he esforzado para que no me dijeran eso". Relata que solicitó aprender a utilizar "el motosierra y me han dicho que no, tú a quemar y el encargado me dijo yo no quiero que lo cojas. La excusa es que con el coronavirus no se ha dado cursos pero yo lo pedí a primeros de febrero en 2021 y había dos cursos en marcha". 

La noticia de la no renovación le llega a Ballesteros con su pareja en ERTE y una niña pequeña. "Imagino que hay mucha gente así pero sí, ese es mi caso", responde. No olvida la solidaridad de sus compañeros "de todos y cada uno de ellos desde la oficina a la brigada o compañeros de la vigilancia o el sindicato o el ayuntamiento. Tengo casi más de 1.000 firmas recogidas en apoyo", asegura. 

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