Sídney (Australia), 9 jul.- Una docena de mujeres detenidas en el centro de inmigrantes australiano de la isla Christmas intentaron suicidarse en un intento de que sus hijos puedan quedarse como huérfanos en Australia, publicó hoy la prensa local.
Así lo denunciaron tres fuentes independientes al diario local Sydney Morning Herald (SMH), al tiempo que el primer ministro australiano, Tony Abbott, reiteraba este miércoles que su Gobierno no cederá a los "chantajes morales" cuando se trata de proteger las fronteras de su país.
El presidente del Municipio de la Isla Christmas, Gordon Thompson, explicó al SMH que las solicitantes de asilo que intentaron quitarse la vida pensaban que "si sus bebés habían nacido en Australia, ellos no iban a ser enviados a otro lugar".
El abogado Jacob Varghese, que defiende a 72 bebés solicitantes de asilo, comentó que las madres estaban angustiadas porque se les había informado que serían trasladadas a los centros de detención en Papúa Nueva Guinea y Nauru.
Además se les dijo que nunca iban a ser acogidas en Australia por haber llegado después del 19 de julio de 2013 y en concordancia con la medida impuesta por el entonces primer ministro Kevin Rudd para que los refugiados sean reubicados en caso de aceptarse sus solicitudes en terceros países.
"Nuestros clientes nos han comentado que en los últimos días varias mujeres han intentado suicidarse o herirse. Están en un estado de extrema desesperación y ellas están preocupadas por la salud de sus hijos", señaló el letrado al rotativo.
A pesar de que Abbott reconoció que el caso es "desgarrador", aseguró que su gobierno no tendrá "una política manejada por la gente que intenta atraparnos en un dilema moral", según sus declaraciones al canal 9 de la televisión local.
La política de inmigración australiana, que se endurece cada vez más y se maneja en medio del secretismo por considerarse un asunto de seguridad, ha sido condenada en diversas oportunidades por diversas agencias de la ONU y organismos de defensa de los refugiados y de los derechos humanos.
Según el Consejo de Refugiados de Australia, un 23 por ciento de los niños que forman parte de los 4.331 solicitantes de asilo se encuentran recluidos en centros de detención, entre ellos 208 menores en el centro de Nauru, lo que contrasta con el 18 por ciento del total de los inmigrantes detenidos.
Este escándalo en torno a los intentos de suicidio de las mujeres inmigrantes coincide con el proceso legal en Australia para analizar el futuro de 153 solicitantes de asilo que Australia, que incluye a niños de hasta dos años, intenta enviar a Sri Lanka.
El martes, el Gobierno prometió dar tres días de notificación antes de realizar este polémico operativo, aunque se mantiene en silencio sobre la ubicación exacta de estos refugiados.
Se cree que los 153 solicitantes de asilo huyeron de Sri Lanka hacia un campo de refugiados en la India antes de abordar un barco que los llevaría a Australia y que fue interceptado cerca de la isla australiana de Christmas hace más de una semana.
La ONU calcula que en los 37 años de guerra entre los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil y las Fuerzas Armadas de Sri Lanka hubo entre 80.000 y 100.000 muertos.
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