Se niega a declarar. El presunto asesino de Marta Calvo sigue sin desvelar dónde está el cuerpo de la joven de 25 años desaparecida el pasado 7 de noviembre y cuyo principal sospechoso volverá a la cárcel de Picassent en la que está encarcelado tras asegurar que la había descuartizado y tirado sus restos a distintos contenedores de localidades próximos a Manuel. Mientras los agentes de la Guardia Civil tratan de comprobar la verosimilitud de sus palabras, Jorge Ignacio P., llegaba minutos después de las 11 horas a los juzgados de Alzira conducido por la Policía Nacional para prestar declaración ante el Juzgado de Instrucción número 6. Se ha ido sin hacerlo.
La llegada se ha producido sin incidentes, en medio de un cordón policial y entre gritos de "asesino" que han proferido una docena de vecinos concentrados en la zona. El acusado declaró en un primer momento, cuando se entregó en el cuartel de la Guardia Civil de Carcaixent (Valencia) la madrugada del pasado miércoles, que lo ocurrido había sido "un accidente" y que habría desmembrado el cuerpo y distribuido las partes en varios contenedores.
Dos días después, el viernes, se negó a declarar en el juzgado número 2 de Alzira, en funciones de guardia, cuyo titular ordenó su prisión provisional, comunicada y sin fianza. Ahora la jueza de Instrucción e Instancia número 6 de Alzira decidirá sobre las siguientes diligencias que deben practicarse tras tomar declaración al sospechoso, entre ellas la reconstrucción de los hechos, según han informado fuentes judiciales.
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