Desarrollan un microchip que separa y extrae células tumorales de la sangre

  • Madrid.- Un equipo de investigadores españoles ha desarrollado un microchip que detecta, separa y extrae las células tumorales de muestras obtenidas del torrente sanguíneo, un dispositivo fabricado en plástico que podría emplearse en la detección de metástasis en sus fases iniciales.

Madrid.- Un equipo de investigadores españoles ha desarrollado un microchip que detecta, separa y extrae las células tumorales de muestras obtenidas del torrente sanguíneo, un dispositivo fabricado en plástico que podría emplearse en la detección de metástasis en sus fases iniciales.

El nuevo método, ya patentado y fruto de una investigación coordinada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), se basa en aplicar ultrasonidos sobre un pequeño canal por donde discurre una muestra de sangre.

Según ha informado hoy el CSIC, esta nueva tecnología consiste en un chip de tamaño menor a una moneda de un euro que incluye un pequeño canal por donde discurre una muestra de sangre, extraída de un paciente, con células tumorales circulantes.

Su funcionamiento se basa en aplicar ultrasonidos en una zona de la parte transversal del canal.

La fuerza de radiación que ejerce la onda ultrasónica provoca que las células tumorales, que se distinguen del resto por su tamaño y densidad, sean conducidas hasta ese punto, y posteriormente, recolectadas.

"Es un método completamente no invasivo, ya que no hace falta introducir en la muestra de sangre ningún tipo de elemento externo, algo que sí exigen las tecnologías que normalmente se emplean para detectar células tumorales circulantes en sangre", ha explicado la científica del CSIC y coordinadora de la investigación, Itzíar González.

Otra de las peculiaridades de esta tecnología es que mantiene las propiedades de las células para realizar posteriores estudios o análisis biomoleculares.

Además, es posible aumentar la eficiencia en la recolección de las células agrandando el tamaño del canal por donde fluye la sangre.

"De esta manera, las células se mantienen más tiempo en el interior del dispositivo y nos aseguramos de que sean recolectadas", ha señalado González.

En cuanto al uso clínico a medio plazo, este grupo de científicos trabaja actualmente en definir que el chip, aún en desarrollo, tenga las condiciones de máxima eficiencia de extracción para que pueda extenderse su uso a gran escala.

Según González, la detección precoz y el análisis de las células tumorales circulantes en la sangre periférica pueden ser importantes para controlar la efectividad de la terapia aplicada a pacientes con cáncer.

"El análisis de muestras tomadas en biopsia sigue siendo la mejor manera de examinar un tumor, pero esta técnica es difícil de aplicar en fases tempranas", ha recordado la investigadora del CSIC.

Este equipo aún encuentra dificultades en este sistema ajenos a la aplicación acústica, según las mismas fuentes.

"La recolección -de células- se ve perjudicada cuando entran en los conductos de salida pequeñas burbujas de aire del exterior", ha puntualizado González.

El trabajo es el resultado de un proyecto del Plan Nacional y se ha desarrollado en colaboración con el Centro Tecnológico IKERLAN del País Vasco, la Fundación Hospital General de la Universidad de Elche, en Alicante, y la Universidad Politécnica de Mondragón, en Guipúzcoa.

Asimismo, ha contado con la participación del investigador Alfredo Carrato, del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.

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