Desarticulada en España red que introducía migrantes chinos en Europa

  • La policía española anunció este sábado el desmantelamiento de una presunta red de tráfico de personas que introducía ilegalmente en Europa a inmigrantes procedentes de China a cambio de unos 20.000 euros, operación que se saldó con 89 detenidos.

"La Policía Nacional ha detenido a 89 personas" presuntamente pertenecientes a "un entramado delincuencial dedicado al tráfico ilegal de seres humanos", informó el ministerio del Interior en un comunicado.

"La red estaba formada por personas de nacionalidad china y pakistaní", precisó, sin detallar las nacionalidades de los detenidos.

La investigación se inició a raíz de varias detenciones en aeropuertos españoles de personas de origen asiático que pretendían embarcar en vuelos con pasaportes falsificados de lugares como Macao, Hong Kong, Corea del Sur, Japón, Malasia, Singapur o Taiwán.

Según los investigadores, la organización utilizaba España como "país de tránsito", donde las víctimas residían en pisos francos "a la espera de la documentación falsificada", antes de continuar su periplo a destinos como Reino Unido, Irlanda, Canadá y Estados Unidos.

La organización "captaba a sus víctimas en China y les prometía llegar a cualquier país a cambio de una cantidad de dinero que variaba en función del destino solicitado y de los medios utilizados", explicaba el comunicado, precisando que la media rondaba los 20.000 euros, unos 22.700 dólares.

Introducían a los migrantes en el espacio europeo Schengen de libre circulación utilizando tres métodos.

"Por un lado vuelos directos desde el país asiático a Europa, mediante documentos auténticos de terceras personas con parecidos razonables obtenidos de manera fraudulenta", según el comunicado. "Por otro, vuelos entre China y Europa con escalas y pasaporte falso", agregó.

"La más peligrosa de todas las formas de entrada se realizaba de forma clandestina y oculta a través de la frontera terrestre entre Turquía y Grecia, lo que ponía en riesgo su integridad física", subrayó.

El pago se realizaba en dos veces, "la mitad a la salida del país de origen y el resto al llegar al destino deseado", explicó la policía, precisando que no abonar dicha cantidad suponía "la retención de la documentación verdadera de estos ciudadanos (...) llegando a amenazar a sus familiares".

La red "mantenían vínculos con otras organizaciones similares asentadas en España y en otros países, llegando a funcionar como una macroorganización criminal, motivo por el que la cooperación internacional ha sido esencial para la investigación", según la misma fuente.

acc.zm

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